Sicilia es una tierra de contrastes, y quizá uno de los más plausibles lo percibimos cuando, después de visitar el Santuario de Tindari, y admirar la imagen de la Madonna Nera, una virgen negra, bizantina, que cada 8 de septiembre recibe un peregrinaje como pocos en Sicilia; miramos acantilado abajo, desde los 180 metros que separan la altura.
La vista nos dejará boquiabiertos, y es que la naturaleza parece sacar pecho ante las obras levantadas por el hombre. Desde este balcón al Tirreno, podemos pasar horas atentos a las formas caprichosas de la lengua de arena de los lagos de Marinello, que son protagonistas sobre un fondo azul donde se distinguen las Islas Eolias.
Numerosos genios de la fotografía han acudido aquí para plasmar en sus libros una obra de arte que va mutando con el paso del tiempo. Y es que el viento y las olas van modelando el lienzo de arena y agua que se dibuja en la laguna de Marinello.
La reserva natural comprende los «laghetti» (pequeños lagos) que se reconstruyen a partir del torrente fluvial del Timeto, y que parecen tener su origen a partir de las transformaciones agrícolas y el talado de árboles que se produjo a partir de las reformas agrarias. Los sedimentos y materiales sólidos arrastrados por el Timeto han «naufragado» en la costa, dando lugar a la curiosa playa de Marinello. Todo ello favorecido por la formación geológica del fondo marino que ha actuado de contenedor. La laguna cubre un área de unas 400 hectáreas que la región de Sicilia protege para evitar que se diluya. Los nombres de los pequeños lagos son: Marinello, el más grande y lacustre, Mergolo della Tonnara y el lago Verde.
La reserva también vela por la gruta natural de Donna Villa, llena de formaciones de estalactitas y estalagmitas, donde según la tradición oral una Maga atraía a los marineros con su canto y su belleza y los devoraba.
Leyendas…
Uno de los hechos curiosos y más bien místicos se produjo en 1982 cuando tras unas fuertes marejadas, el lago mayor tomó una forma que algunos identificaron con el perfil de una mujer que acunaba un bebé. Para los más fieles y crédulos, la forma era la de la virgen negra del santuario. La leyenda dice que una mujer que había acudido en peregrinación al santuario se burló del color de la Madonna, al salir el bebé que llevaba cayó por el acantilado, si bien el arrepentimiento y la oración hicieron que la virgen crease un colchón de arena que salvó al pequeño del cruel destino.
Cómo llegar
Los lagos de Marinello están en la costa norte de Sicilia, cerca de Milazzo (31km), y a 55 km de Messina.
