Sicilia en Marzo

El nueve de marzo le es dedicado a S. Basilio Vitale a Castonovo, en provincia de Palermo. El San fue originario de esta ciudad pero los habitantes no supieron su santidad hasta que algunos habitantes de Rebaño, en Basilicata, llegaron en la ciudad y revelaron que S. Basilio fue su San patrón.
También esta festividad es atada a acontecimientos milagrosos. Parece que en el siglo pasado un maestro carpintero ricevette en sueño S. Vitale que le mandó ir en un barrio específico del país para procurarse la madera de un particular aceituno para poder construir una estatua en Su honor. El carpintero fue un pò titubeante, pero se convenció de andar a hablar con el propietario del lugar dónde se encontró al árbol y el hombre confirmó de haber hecho el mismo sueño, así el sitio se ha vuelto lugar de culto. Los festejos consisten en el “Triunfo”, es decir la procesión del cuadro del beato Elia, que la tradición quiere como nieto y contemporáneo del San, actuados el ocho de marzo y caracterizada por la presencia de numerosas linternas, antorchas y antorchas transportadas por los fieles y la procesión del simulacro del San a patrón de la ciudad, cortejo actuado justo el día de la fiesta.

El 19 de marzo es la fiesta de S. Giuseppe y el San encuentra numerosos devoto en la ciudad barroca rica en belleza mediterránea de Scicli, en provincia de Ragusa. El San es el protector de los carpinteros, de los huérfanos y de las joven en edad casadera que lo invocan para poder contraer un buen matrimonio. Aquí el San es celebrado con la “cabalgata”, que recuerda la fuga de la Sagrada Familia en Egipto. Los caballos y los mulos ocupados en tal manifestación folklórica son adornados a fiesta con de las flores estacionales y son precedidos en su cortejo por tres figuranti que representan la Sagrada Familia; S. Giuseppe es representado con una capa celeste. Cuando el cortejo pasa por los cortejos de la ciudad, los fieles encienden hogueras, en recuerdo del acontecimiento bíblico de la fuga de la sagrada familia de Herodes, cuando a lo largo de su camino fueron ayudados de las hogueras y de las antorchas encendidas por los
pastores que vigilaron los rebaños.

El San es muy también venerado a Santa Cruz Camerina, Rg, dónde es celebrado a partir de los primeros años del 1800 cuando un aristócrata del lugar ofreció campos para honrar los gastos de la fiesta y cuando de los sciclitani se trasladaron a esta ciudad y propagaron el culto del San. Aquí el San es honrado por la preparación y la venta de varias comidas como dulces, la celebración de la misa solemne y la constitución de varias “Sagradas Familias” en que el Patriarca lleva un bastón florido en que es atacada una imagen del San. Las varias familias tan constituidas proceden por las calles ciudadanas hasta alcanzar las casas donde han sido preparadas abundantes cenas.

S. Giuseppe también le es celebrado a Ribera (Ag), ya el domingo anterior el día de la fiesta con la entrada a la ciudad de los caballeros, los diputados de la fiesta, que, conducidos por su jefe, acompañados de la banda musical y de un equipo de tamborileros y precedidos en su entrada a la ciudad del estallido de triquitraques, llevan ramas de laurel en honor del San. Éste sólo es el principio de los festejos. Una segunda etapa preve la preparación del “stragula”, una torre de unos 10 metros que es construida sobre de un carro y revestida con de las ramas de laurel y varias formas de pan atadas entre ellos con de las guitas; a su centro es colocado un cuadro de S. Giuseppe, el padre de la providencia; el carro es remolcado ricamente por bueyes addobati.
La siguiente etapa entrante en los festejos es el banquete de S. Giuseppe. El día de la fiesta los devoto que han hecho un voto a San Giuseppe tienen la tarea de preparar un lauto almuerzo que luego será consumido por los “San”, tres figuranti que representan la Sagrada Familia. Hace falta notar la notable abundancia de pan que está presente en esta comida.

Hace falta todavía recordar siempre los festejos en honor de S. Giuseppe que se desarrollan a Canicattì, Ag, dónde el San es recordado no sólo el 19 de marzo, pero también el primero domingo de septiembre. La devoción a tal San es mucha que, cada 19 del mes, se tienen la preparación del almuerzo en honor del San con la usual representación de la Sagrada Familia de parte de tres pobres de la ciudad y la presencia del pan; al final del almuerzo, ve la abundancia premeditada del pan, a los tres figuranti son ofrecidas tres roscas que anteriormente fueron puestas adelante el simulacro del San, mientras las otras formas de pan son distribuidas entre los participantes. Tales formas de pan han estado anteriormente benditas durante una misa cantada. El día propio de la fiesta los fieles hacen a competición para donar variados regalos al San, a partir de varios productos agrícolas.

El San también le es venerado a S. Ángel Muxaro, en provincia de Agrigento, dónde se puede asistir, como ya visto por las otras ciudades, a la representación del Santa Familia a obra de tres figuranti que luego tienen la tarea de participar en la procesión organizada en honor del San, de recoger las canastas ricas en productos comestibles y de también participar en un almuerzo muy rico, cuyos restos siempre serán acogidos por los tres figuranti.

Misma secuencia se tiene en numerosos países en provincia de Enna, mientras a Assoro, siempre en el ennese, se tiene una representación de la fuga de la Sagrada Familia de Egipto. Tal conmemoración preve la presencia de los figuranti que personifican la Familia Sagrada, precedida por una multitud de ángeles y los bandoleros; ellos partirán de lugares diferentes por gingere en la plaza dedicada al Santa Cruz, dónde luego se desarrollará esta representación.

El 25 del mes es el día de S. Maria Anunciada a Ficarra, en provincia de Mesina, fiesta precedida por una oído novena. La víspera de la fiesta inicia con los fuegos de artificio, mientras el día de la fiesta se tiene el cortejo por las calles ciudadanas del bota dieciochesca obra de maestros artesanos le dedicada a la Virgen, seguida por los fieles, mucho dioses que están descalzos para cumplir al voto contracto, hecho muy común en otros países sicilianos en concomitancia con las fiestas patronales. Los festejos son repetidos el tres, cuatro y cinco de agosto.

El último viernes le es dedicado al SS. Crucifijo de Aracoeli en el centro messinese de S. Marco De Alunzio. Esta solemnidad es característica para la presencia de los “Babbaluti”, 33 penitentes encapuchados que tienen la tarea de llevar en procesión el SS. Crucifijo y sobre cuyo origen se tienen pocas noticias ciertas. En el caso en que el viernes en cuestión coincida con aquel San, obviamente se respeta la importancia de las fiestas pascuales y estos festejos son adelantados de una semana. Ya muy de mañana del viernes los devoto van en la Iglesia del Aracoeli para asistir a la misa, mientras que los que tienen la tarea de transportar la Cruz van en la cercana Iglesia de S. Maria de los Pobres para vestir la túnica con la capucha morada, necesaria por la ocasión. Después de la función sagrada el Crucifijo es arreglado, junto a un cuadro del siglo XVIII raffigurante la Virgen traspasada por siete espadas, en un fercolo en la terraza adyacente la iglesia dell’ Aracoeli. Con la llegada de los penitentes inicia el cortejo, abierto por la Cofradía de los SS. Cuarenta Mártires y compuesto, a seguir, del clero, de los penitentes con el Crucifijo, de la banda musical y de los fieles. La procesión recorre las calles ciudadanas por luego volver al punto de salida donde el SS será conservado. Crucifijo hasta el año siguiente.

SEMANA SANTA EN SICILIA (PASCUA)
Esta solemnidad religiosa y’, obviamente, entre los más importantes del año litúrgico y en Sicilia ha dado origen a muchas fiestas ciudadanas que unen magníficamente los momentos salientes de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús’ Cristo a la ritualidad’ popular cuyos orígenes hunden en tiempos antiquísimos, a las formas expresivas a veces teatrales y dramáticas que a menudo se presentan de manera articulada y compleja y símbolos de renovación más total.
Lo que golpea principalmente de las fiestas pascuales sicilianas y’ la activa participación popular que se manifiesta no sólo en los clásicos cortejos y romerías, pero también en la alternancia de los sentimientos tristes del luto para la muerte del Redentor y aquellos alegres y alegres por Su Resurrezuione.
Mientras para los judíos tal solemnidad celebró el recuerdo de la liberación de la esclavitud’, con la llegada de Cristo, pues para los cristianos, se tiene un nuevo sentido, la liberación del mal y del pecado.
La Pascua tiene sus momentos litúrgicos establecidos a lo largo de los 40 días del Cuaresma y de modo particular en la semana santa que va del domingo de Ramos, antecedente aquel de Pascua, cuando se bendicen las ramitas de aceituno, a aquel de Pascua, que ha dado como generalmente extremas el 22 de marzo y el 25 de abril, y que en todo caso sigue el plenilunio del equinoccio primaveral.

El domingo de Ramos es muy particular a Scicli, en provincia de Ragusa, porque S. se celebra Maria de la Piedad. El simulacro que la simboliza tiene una historia tan particular que transciende la leyenda: parece que a los principios del año Mil la estatua ha sido hallada en la pequeña iglesia de S. Maria de la Cantera; la estatua fue venerada ya desde los primeros años de difusión del Cristianismo, pero fue olvidada cuando alrededor el 700 los sarracenos les llegaron en la isla y los Cristianos, para sustraerla de las manos mussulmane, la escondieron; después de su hallazgo y la construcción de la Iglesia S. Maria la Nova, a ella fueron acercadas las estatuas de las piadosas mujeres y Cristo muerto.
Actualmente el grupo estatuario es llevado en procesión hasta la Iglesia del Carmine y por las calles ciudadanas y ello es puesto dentro de uno bota y el Cristo es representado cuando ya es descendido por la cruz, con los brazos y las piernas casi separadas del resto del cuerpo. En esta solemnidad a la Virgen son ofrecidas de las composiciones de hojas de palma, dinero y ex-voto.
También el resto de la semana santa es muy particular en queta ciudadano.
El viernes santo se tiene una particular procesión: la estatua de S. Maria Virgen de los Dolores es retirada por la iglesia de S. Giovanni Evangelista para llegar en procesión a la iglesia de S. Maria Usted Nova, dónde el simulacro del Cristo muerto es retirado; la procesión continua por todo el día; el domingo de Pascua se tiene la celebración dell’ “Hombre Vivo”, constituida por 2 procesiones; el estreno se desarrolla la mañana, cuando el SS. Sacramento es sido capacitado para las calles de la ciudad, por luego hacer vuelta en la iglesia de S. Maria Usted Nova para ser reemplazado con el simulacro de Jesús resurgido, el sujeto de la segunda procesión que luego será reconducido en la iglesia del Carmine dónde quedará por alguna hora, visto que la procesión retomará por la tarde para concluirse la tarde cuando el simulacro es reconducido en la Iglesia de S. Maria Usted Nova. De recordar que a Scicli el Dios tiene varios apelativos, uno entre tanto es “U alegría.”

El domingo de Ramos y’ un día particular por Buseto Palizzolo, una ciudad que recoge algo más’ de 3.000 almas y que y’ situado en provincia de Trápani. Está hablando de la “Procesión de la Calle Crucis”, una manifestación del notable interés religioso y folclórico que preve la implicación de 16 grupos vivientes que efectúan un recorrido nocturno para revivir los acontecimientos de la muerte y resurrección de Jesús’ Cristo.

El jueves santo a Marsala, Tp, se tiene una imponente procesión sagrada dedicada a la Pasión y muerte del Cristo efectuadas por 9 grupos de figuranti, cada uno del que representa acontecimientos atados a la Pasión del Cristo, partiendo de la última cena y hasta la ascensión al Calvario, grupos tienen una ellos apuesto en el cortejo y que son precedidos por un hombre encapuchado que lleva la cruz, de un judío que toca a la trompeta y otro judío que toca el tambor; el cortejo preve la participación de las estatuas del Cristo muerto y la Virgen de los Dolores apuestas al final de la procesión y llevados de las hermanas de hábito y de los cofrades de la Iglesia de S. Anna y de otros dos grupos, sitios delante del todo y constituidos por chicas que llevan a palmas y ramitas de aceituno y niños y niñas que llevan preciosos sombreros de propietà de la Iglesia y que son valorizados por los collares de oro de la familia de pertenencia de la familia del niño. Generalmente la procesión de los misterios él colclude la tarde con la representación teatral de los momentos más significativos de la Pasión.
La teatralidad del acontecimiento, las costumbres empleadas por los figuranti, por ejemplo el segundo grupo es constituido por chicas vestidas de blanco para simbolizar la pureza, no tienen que hacer olvidar que parte de la fe isleña es formada por el carácter popular que acerca los valores cristianos a los sentimientos de la población que así se pone más partícipe que el acontecimiento.

La representación de los Misterios es visible en otras dos ciudades isleñas, Trápani y Caltanissetta.

La procesión de los Misterios de Trápani se realiza con de las estatuas y el acontecimiento preve un trabajo particular de las varias maestranzas ya implicado durante los viernes cuaresmales, cuando se realiza “a scinnuta de los misterios”, es decir cuando el grupo estatuario que representa los “misterios” de turno es puesto en evidencia con respecto de los otros. En todo se tienen seis misterios que son adornados por la ocasión, a partir de la Caída al Cedron, a la flagelación, hasta a llegarle a la Virgen de los Dolores. Cada misterios es confiado a una particular cofradía de artesanos y trabajadores. Durante estos viernes cuaresmales los chicos transportan a hombro de los fercoli con de las imágenes sagradas y luego irán por ahí por la ciudad a recoger las ofertas de los fieles.
Ya de los primeros días de la semana santa se tienen procesiones: el martes santo se tiene la procesión de la Virgen de los massari, organizada por los descendientes de los portadores de los trastos, que fueron pagados por los campesinos más acomodados para transportar los misterios en pasado y que luego fueron excluidos por la procesión oficial del viernes; el miércoles santo es el turno de los fruteros que organizan la procesión en honor de la Virgen de la Piedad por las calles ciudadanas hasta la ritual visita a la Virgen de los massari.
El viernes santo se tiene la procesión más imponente de estos misterios más con la participación de los 18 grupos leñosos miembros a las maestranzas la urna del Cristo muerto y la Virgen de los Dolores. Tal procesión parte en la primera tarde del viernes, con el accompaganento musical, para acabar la mañana del sábado.

La procesión de los misterios de Caltanissetta funda sus orígenes ya desde el fin del 1700 a obra de la Congregación de S. Filippo Negros, cortejo que previo el transporte de 5 barette, la base de igualmente estatuas de terracota, representante algunos de los misterios relativos a la muerte del Cristo.
Después de algún tiempo tíos representaciones fueron reemplazadas por 14 estatuas, con base en el número de las estaciones de la Calle Crucis. En el curso de los años tío procesión ha tenido de los cambios y de las fases de mayor o menor suerte, hasta a llegar a casi al final del 1800, cuando se alcanzó el número de 16 estatuas cuya construcción fue confiada a de los artesanos napolitanos. Tal procesión es actuada el jueves santo.
Las manifestaciones de la semana santa de Caltanissetta también preven la procesión de los variceddi, 14 grupos de terracota, del miércoles santo y aquel de la deposición del Cristo el sábado.

Durante la semana santa, y precisamente del miércoles al viernes santo, a S. Hermano, en los Nebrodi messinesi, se tiene otro ejemplo de esta particular unión entre sagrado y profano. Se tiene también aquí la unión del dolor por la pérdida del Cristo y la ostentación típica del carnaval.
Una miríada de campesinos y pastores se disfrazan de “judíos” con de las particulares costumbres constituidas por casacas rojas y amarillas valorizadas con motivos florales y bordados y de una capucha roja que reviste la cabeza. Tales costumbres recuerdan en parte aquellos de los soldados romanos que flagelaron a Jesús y soy de propietà de las familias del sitio y son transmitidas por padre en hijo.
Tales “judíos” recorren las calles de la ciudad con timbrazos de trompetas, cadenas amenazadoras y cencerros de modo alegre con el claro intento de apartar la atención popular del dolor para la muerte de Jesús Cristo.
El contraste tiene su punto crucial el viernes santo, cuando el cortejo que sigue el Crucifijo es molestado e interrumpido en su camino de la llegada alegre de los judíos.
En pasado la fiesta fue más irreverente y peligrosa, mucho de prohibir la venta de alcohólico.

La semana santa también está característica en Barcelona, en provincia de Mesina, dónde el jueves santos 12 hombres, que los apóstoles representan, actúan la canónica lavanda de los pies y luego el peregrinar por las iglesias y los tabernáculos de la ciudad. El viernes santo se tiene la procesión de acerca de 20 estatuas pomposas realizadas como con el empleo de varios materiales el cartapesta y la madera, número destinado a crecer cuando se suman aquellos procedentes de Pozo de Vaso. Echa el ancla hoy, un vago recuerdo de lo que ocurrió en pasado, se tiene la reunión de los “vissillanti”, visto que resiste la costumbre de hacer seguir los vare empleados en la procesión, excepto aquel del Cristo muerto, de un puñado de devoto que cantan.

La Pascua también es muy oído a Caltagirone, en provincia de Catania, dónde Jesús Crucifijo se venera. Se tiene la veneración de la Virgen Virgen de los Dolores un domingo de pasión en que los fieles se recogen en la iglesia de los capuchinos para venerar el grupo leñoso del 1700 que representa al Cristo y la Madre, día en que regresan, después de 15 días, los tenderetes dónde se venden los símbolos de la pasión en terracota y los dulces.
En los primeros días de la semana santa, luego, se organiza la Calle Crucis muy característico que explota la majestuosa escalinata de la ciudad, adyacente la plaza del ayuntamiento; tal via crucis recorre los últimos acontecimientos de la vida terrenal de Jesús, del encuentro con Pilatos a su muerte en cruz. Uno de los momentos más fuertes por la fe de esta ciudad es el viernes santo, cuando la Angarillas del Cristo muerto, es decir una escultura leñosa recóndita en una urna construida en madera y vidrio y acabada con oro y la estatua de la Virgen Virgen de los Dolores son llevados en procesión. Las dos estatuas son transportadas a hombro por los fieles. El domingo de Pascua se tiene una procesión más imponente: hay tres estatuas, aquel de S. Pietro procedente de la homónima iglesia, constituida de cartón prensado y vacío al interior para hacer espacio al portador, aquel del Cristo resurgido que proviene de la Iglesia de la Sagrada Familia y que ayuda aquel de la Madre. Cuando se tiene el encuentro entre Madre e Hijo, en proximidad de la escalinata de S. Maria del Monte, la estatua de la Virgen es liberada por el manto negro del luto y descubre aquel blanco y celeste, señal de alegría.

Toda la semana santa en la parte antigua de Ragusa, Ibla, se tiene varias manifestaciones. Hay ante todo el desplazamiento de las estatuas de las iglesias donde son conservadas a la iglesia madre de S. Giorgio a obra de varias cofradías. El domingo de Ramos los primeros a moverse son los confrati de la iglesia de S. Maria del Itria que tiene la tarea de llevar la estatua de la Virgen de los Dolores mientras los confrati de la iglesia le dedicados a S. Maria Maddalena y San Teodoro hacen igualmente con la estatua dedicada al Maddalena y a los confrati del SS. Rosario llevan el simulacro de Cristo a la columna. El lunes toca a los confrati de S. Giacomo Apóstol con el simulacro de Jesús en el huerto y a los confrati de la iglesia de S. Maria del Retortijón que transporta el simulacro de la Piedad; el martes toca a los confrati de S. Filippo Negros que transportan el simulacro de la Verónica. Todo esto por la exposición del SS. Sacramento por las” 40 horas.” El jueves santo se tiene la visita de los fieles a las varias parroquias para efectuar los “sepulcros”, es decir se hace honor a las botaduras altares listos en algunas iglesias de Ibla con flores, adornos fúnebres, macetas con cereales que reproducen el originario sepulcro del Cristo; en otras iglesias, como aquél dedicado al Crucifijo, se respeta la antigua costumbre de dejar la iglesia a la oscuridad para venerar el Cristo en otro modo. Se llega así al viernes santo cuando se tiene la procesión de los simulacros del Cristo y la Virgen, acontecimiento que parte de la Iglesia madre S. Giorgio y recorre algunas calles de Ibla.

Los rituales griegos atados a la semana santa han conservado su atractivo dentro de la Meseta de los albaneses, en el palermitano, dónde se encuentran cinco de las ocho comunidades albanesas presentes en la isla. Aquí resiste un clima de convivencia civil entre dos muchas etnias, aunque la amenaza económico-social del sistema capitalista siempre es evidente. Los rituales pascuales de esta comunidad inician con el canto “lazeri”, entonado por los jóvenes la semana anterior aquel de Pascua para conmemorar la resurrección de Lázaro; por la ocasión los jóvenes son acompañados por el sacerdote, el “papas.” El domingo de Ramos se revive la entrada de Cristo a Jerusalén atravieso la procesión del obispo que cabalga un burro y que tiene las manos ocupadas con un crucifijo y una pequeña palma. El momento más esperado de los fieles es la lavanda de los pies actuada el jueves santo, cuando el sacerdote que personifica a San Pietro acepta hacerse lavar completamente del obispo. El momento mejor para escuchar los cantos típicos es el viernes santo, cuando se acuerdan los pasos evangélicos que cuentan la pasión y muerte del Cristo, ejecutados durante la mañana; la tarde se tiene en cambio el cortejo de la imagen del Cristo, precedida por el Crucifijo depuesto en una urna rica en flores e incienso y acompañada de los fieles y de los cantos fúnebres ejecutados por el sacerdote.
El día del sábado santo es caracterizado por los bautismos por inmersión, de la liturgia de S. Basilio, del salmo de la resurrección, cantado, y de los sacerduti que visten el vestido blanco que reemplaza el luto.
El día de Pascua, en la Catedral de San Demetrio, se tiene la preparación del “comedor”, que reúne a todos los fieles.

También a Chiaramonte Gulfi, en provincia de Ragusa, la semana santa es muy particular. El lunes santo los cofrades de la congregación de San Vito visten una saya blanca y una capa azul, mientras los de la congregación de S. Filippo visten una saya blanca y una capa morada; tan vestidos, ellos preceden el simulacro de la Cruz de Cristo que es llevada en procesión. Los mismos preparativos se tienen por la procesión del martes santo que concierne las congregaciones de S. Giovanni y del SS. Salvador y aquel del miércoles santo que concierne aquel del SS. Sacramento.
El jueves santo es el día de los “sepulcros”, que preven no sólo los tradicionales en esta ciudad y ya emplazadas visitas en las iglesias de la ciudad, pero también que tales visitas sean siete, en honor de los sacramentos, y que en las iglesias, más allá de los tradicionales ruegos, los fieles tengan que consumir comida en la anteiglesia de la última iglesia visitada. Se llega al viernes santo, que concluye este cuadro con la procesión de los simulacros del Cristo muerto, que es depuesto en una urna, y de la Virgen Virgen de los Dolores, acontecimiento que implica toda la población.

A Pietraperzia, en provincia de Enna, el viernes santo se tiene de las primeras horas del día una procesión de fieles en ruego que cantan la pasión del Cristo fino a llegar a la Iglesia del Carmine para deponer el simulacro del Cristo en la Capilla que lo ha hospedado durante el año. En la plaza de frente la Iglesia es montada un fercolo, un palo de ciprés de ocho metros al que se fijan fajas de lino de 30 metros, símbolo de la devoción; por la tarde el Cristo es enganchado a la cruz del fercolo y, cuando un fiel golpea el tercer golpe a los clavos de la cruz, el asta del Crucifijo es izada gracias a las fajas y tiene principio la procesión con en cabeza el fercolo, movido de al menos 500 fieles, y que acaba con la Virgen a Virgen de los Dolores, llevada por grupos femeninos. La procesión tiene dos momentos particulares, las vueltas, que son efectuadas en barrio Santa Cruz y delante la Iglesia Madre y que sirven para hacer girarle sobre él mismo el fercolo.

La semana santa también es coinvolgente a Enna, visto que preve una oído y concreta participación de las diez cofradías presentes en la ciudad. Los festejos inician el domingo de Ramos con la distribución y la bendición de las ramitas de aceituno y las palmas. La participación de las cofradías ya es visible en la procesión del miércoles santo, cuando los simulacros del Cristo y la Virgen de los Dolores son llevados a hombro; las estatuas son adornadas por los regalos ofrecidos por los fieles. El jueves santo los miembros de las cofradías son vestidos de modo particular: tienen una saya y una capucha con los colores propios de la misma cofradía; algunos de ellos transportan de los cirios y de las antorchas y tienen la tarea de accopagnare los dos vare en procesión hasta noche honda; los confrati también tienen la tarea de llevar las mismas estandartes y de las bandejas con de los símbolos del martirio del Cristo, bandejas que luego serán depositados a los pies del altar de la catedral ciudadana. El viernes santo los confrati se encuentran en la Catedral dónde han sido repuestos los dos simulacros, listos para repartir por una nueva procesión que durará hasta noche honda, por luego regresar en la Catedral. El domingo de Pascua se tiene el encuentro entre la Virgen y el hijo renacido, acontecimiento que actúa la desaparición del dolor y la llegada de la fiesta.

El viernes santo a Ispica, en provincia de Ragusa, es muy particular. La procesión del “Cristo” a la columna tiene orígenes muy antiguos de los que él coservano los aspectos más sanos y se han perdido las actitudes más medievales como la constitución de un grupo de fieles que representan los “flagellanti”, de los hombres a torso desnudo y con el jefe rociado de espinas que se golpearon los hombros con vario material, cuerdas, vidrio, hierro, clavos…).
Hoy la procesión es organizada por la cofradía de la Iglesia de Santa a Maria Mayor que se ocupa de tomar el simulacro del Cristo a la Columna y de actuar la procesión que inicia después de la medianoche del jueves santo hasta las primeras luces del alba del viernes, por luego iniciar a las tres de la tarde. Antes de la procesión la estatua es sumergida por los besos de los fieles y es depuesta en uno bota. Esta ciudad no es también inmune de las disputas entre los San presentes en otras ciudades isleñas. Aquí los ciudadanos se dividen entre “cavari”, pertenecientes a la Iglesia de S. Maria Mayor y “nunziatari”, pertenecientes a la Iglesia del SS. Anunciada. Ambas las cofradías quisieron tener una parte activa en los festejos atados a la semana santa y, para sacar cada problema, ha llegado a un tipo de compromiso: una delegación de los nunziatari devuelven homenaje a la Virgencita apuesta en la iglesia madre y luego a la estatua del Cristo preservada en la iglesia S. Maria Mayor; así inicia la procesión organizada por los cavari de la iglesia de Santa a Maria Mayor, mientras el viernes santo es el turno de los nunziatari con el Cristo a la Cruz, previo cobro de una delegación de la cofradía atada a Santa Maria Mayor, la reverencia en honor de la estatua de la Virgen de la Iglesia madre y a aquel de los cavari.

Toda la semana santa preve varios acontecimientos en el pueblecito Gangi, inmerso en los Madonie (Pa). Todo inicia, obviamente, el domingo de Ramos, cuando los varios exponentes de las cofradías, con sus capas bordadas, atraviesan las calles de la ciudad llevando en hombro de las palmas benditas. La preparación de tal procesión es muy pormenorizada y preve ciertamente uno ceremonial.
Son implicadas las cofradías ciudadanas, una decena. A turno, siguiendo un preciso orden cíclico, cada uno de ellos tiene la tarea de proveer a la colección de las palmas y los dátiles y al consiguiente peso económico debido a la colección. Las palmas son subdivididas en grupos de diez, muchas cuánto son las cofradías, y subdivididas entre ellas por sorteo. Después de la subdivisión, las cofradías se preparan por la procesión. Mientras tanto, otros exponentes de las cofradías tienen la tarea de participar en la procesión llevando las insignias de la cofradía de pertenencia. Un exponente para cofradía tiene la tarea de llevar en cortejo el cirio con el símbolo que representa a la cofradía misma, cirio sustentado por un bastón. El cortejo atraviesa a la ciudad y las cofradías tienen un sitio asignado con base en el orden cronológico de su fundación. El cortejo sigue varias etapas fijadas, primera entre todo de frente la Iglesia madre le dedicada a S. Nicola de Bari, dónde las palmas son bendecidas. El cortejo procede obviamente implicando a los fieles pero también de los tambores que acompañan todo el recorrido hasta el regreso en la iglesia madre. El jueves santo las cofradías se reúnen en sus iglesias alrededor de una mesa rica en panes en forma de cordero y preparaciones con la harina de sémola. El viernes santo se tiene la procesión de varias estatuas, que son transportadas a hombro, y es decir las de Jesús en el huerto del Getsemani, de S. Maria de la piedad, de Jesús y de la Virgen de los Dolores; las estatuas son acompañadas por los confrati que transportan los cirios.

El momento más folklórico es el domingo de Pascua.
La conflictividad entre los devoto de diferentes san, típica de Sicilia, siempre ha encontrado una solución pintoresca y poca violenta en la competición muy pintado presente a Gangi, dónde los devoto del Dios y la Virgen se desafían con la creación de adornos que reponer en la calle principal de la ciudad, a breve distancia entre ellos y cercano la Catedral ciudadana. Tales adornos asumen la forma de arcos y son creados con material vario como el pan y de los vegetales.

El viernes santo a Monterosso Almo, Rg, se tiene la representación de algunas escenas de la pasión de Jesús Cristo. Se tiene también la procesión de la “angarillas”, una urna cubierta por un velo blanco y lleno de flores dónde el Cristo es repuesto descendido por la Cruz, que en un según momento es reconducido en Iglesia dónde se tiene el encuentro con la estatua de la Virgen, mientras los fieles cantan el miserere.

A Ribera, en provincia de Agrigento, el domingo de Pascua se tiene un gran fermento: se tienen que preparar las tres estatuas implicadas en el encuentro que siboleggia la alegría de la resurrección, es decir las estatuas del Cristo resurgido, de la Virgen y del arcángel Michele. La estatua del Cristo, adornada con cintas pintadas, flores y habas verdes y aquel del arcángel, que tiene la tarea de anunciar la resurrección a la Virgen, son preparados por los hombres del país, mientras aquel de la Virgen, que viste un manto celeste bajo aquel negro del luto, es preparada por las mujeres. El encuentro es organizado hasta en los mínimos detalles: ya durante la semana santa los jóvenes encargados del transporte de la estatua se entrenan para asumir el justo ritmo que sustentar durante la procesión. El encuentro entre Madre e Hijo ocurre a mediodía, después de que el arcángel ha corrido entre las dos estatuas para llevar la noticia. En el momento del encuentro la Virgen se libra manto del luto, mientras que el arcángel se aleja.

La semana santa a Alimena, un país en provincia de Palermo, preve una serie de procesiones que van del domingo de Ramos hasta el jueves santo. Tales procesiones muy ordenadas preven la participación de narratorios miembros a de las cofradías que recuerdan la pasión del Cristo, mientras otros confrati tienen la tarea de transportar cirios, excepto lo que lleva una cruz leñosa; ellos son seguidos por otros confrati que entonan los “lamentanze.” El jueves y el viernes santo se repiten la procesión con antorchas y la adoración de la Cruz. La procesión con antorchas se desarrolla la tarde y es constituida por la procesión de una urna en que el Cristo es repuesto y de la estatua de la Virgen de los Dolores, acompañados de de los niños que llevan de las antorchas y de los miembros de las cofradías que traspoetano de los grandes cirios; la procesión se para al Calvario por una breve parada, por luego llegar a la Iglesia del Carmelo dónde los niños apagan las antorchas. El viernes santo se preparan los sepulcros en las botaduras altares de las iglesias, constituidos por macetas continentes flores y planos con semillas brotadas; los miembros a las varias cofradías tienen la tarea de visitar tres iglesias y son acompañados por la banda musical. A mediodía se repite la adoración de la Cruz. El momento más conmovedor es la procesión, tan organizado: la estatua del Cristo es izada en una Cruz a los pies del que hay las estatuas de la Virgen y Maria Maddalena; cuando la procesión llega al Calvario, la estatua del Cristo es despegada por la Cruz y recóndita en la urna; el cortejo vuelve sobre suio das hasta reponer las dos estatuas y la urna a su sitio.

A Mazzarino, en provincia de Caltanissetta, la procesión del viernes santo preve tres momentos distinguidos: el encuentro entre Jesús Cristo y S. Giovanni Baptista, Verónica que aciuga el rostro del Cristo y la conjunción de los simulacros del Cristo y la Virgen Virgen de los Dolores. A tarde sale el simulacro destinado a acoger al cuerpo del Cristo y el maestro encapuchado que tiene que conducir la procesión hacia el Calvario es nombrado una hora antes del principio de la procesión y su identidad sólo es conocida por el jefe de las fuerzas del orden.

A Vittoria (Rg) la semana santa preve por el jueves santo con la procesión del “Cristo” a la columna, procesión de los antiguos orígenes, un tiempo confiado hoy a la congregación homónima desaparición y que preve la vuelta del fercolo dorado del Cristo por las calles de la ciudad. El viernes se tiene la representación de la “Bajada” de la cruz: en el templo Calvario adornado con mayólicas pintadas representante escenas de la pasión y muerte de Cristo, los actores con el vestido de época y recitadores en dialecto deponen el cuerpo del Cristo bajado por la cruz en una urna que es sida capacitado en procesión para las calles ciudadanas hasta dónde un tiempo surgió la iglesia y el monasterio de S. Teresa, por luego volver en la iglesia madre dónde el Cristo es depuesto en la cama fúnebre; una segunda procesión concierne el Cristo muerto junto al simulacro de S. Maria Virgen de los Dolores y es organizada por la congregación del SS. Crucifijo; tal acontecimiento se concluye con la crucifixión del simulacro del Cristo y a su derecha es puesto el simulacro de la Virgen dentro de su fercolo.

El sábado santo, en los campos de Terrasini (Pa), se tiene un ritual particular: se cercena un árbol salvaje, generalmente un pomelo, a la raíz, de modo que pueda ser colegialmente addobato del comité de la fiesta de los solteros, por la añadidura de ramas postizas y adornos particulares. El peso del árbol tan listo oscila entre los 50 y los 55 kilogramos. Tal acontecimiento tiene raíces remotas y simboliza el despertar de la vegetación. La bendición de los árboles representa la vuelta de la primavera, de primaria importancia en la economía agrícola de Sicilia.

A Comiso, en provincia de Ragusa, se tienen varios festejos por la semana santa. El miércoles santo se tiene la procesión que parte de la Iglesia madre y que cumple tres vueltas: lo primero les es dedicado a los sacerdotes y se desarrolla cercano la iglesia de S. Biagio, el segundo le es dedicado a la cofradía de Maria Ss. Virgen de los Dolores y el tercero son dedicados a la congregación del SS. Sacramento y se desarrolla cercano la Iglesia del anunciada. El viernes santo se tiene una segunda procesión: el simulacro del Cristo Muerto y aquel de Maria Virgen de los Dolores son sidos capacitado para las calles de la ciudad.
El sábado, domingo y lunes de Pascua las campanas de la Iglesia del siempre le anunciadas a Comiso, tocan a fiesta. Recurre la fiesta de Maria Anunciada, que pero pierde el título de fiesta patronal porque regresa en las fiestas pascuales.
Antes que el día de sábado sea concluido, la estatua de la Virgen es retirada por su nicho dentro de la Iglesia porque será la procesión de esta estatua junto a la del Cristo resurgido el día de Pascua. Tal procesión también es denominada “la paz”: alcanzado a uno le desplazas adecuadamente grande, las dos habitaciones son puestas la una frente a la otra, a distancia de unos 50 metros, por luego reunirse en un encuentro acompañado del golpear manos de los fieles, del movimiento de pañuelos blancos por aire y de la ejecución del himno real de parte de la banda musical; este encuentro es repetido más veces y alcanza su cumbre cuando el ritual es repetido en la plaza manantial Diana, cuando el acontecimiento también es acompañado por el alboroto de las campanas de la iglesia. La última representación de la “paz” se tiene cuando las estatuas regresan a Iglesia.

A S. Biagio Plátanos (Ag) los devoto de la Virgen y el Dios encuentran un motivo de competición el domingo de Pascua, cuando tienen la tarea de preparar los adornos que van a adornar el curso principal ciudadano y que consisten en mosaicos, estructuras archittettoniche, fuentes… el todo para reproducir acontecimientos bíblicos en honor de la Resurrección del Cristo. Los adornos, listos con material vario como los cereales y vegetales de vario tipo y con mucha cura de los dos grupos de devotos facenti jefe a dos cofradías diferentes, aquel del SS. Sacramento y del SS. Rosario, es realizado en gran secreto y sirven para adornar la calle principal, escenario del encuentro entre el Cristo resurgido y la Madre.

La Semana Santa a Licata – Usted fiesta de la Virgen de los Dolores a Licata, Ag, es una de las citas religiosas más oído del pueblo y de principio a los sagrados rituales pascuales. La mañana del viernes que precede la Semana Santa, el simulacro del Virgo, que según tradición le ha llegado a Licata a bordo de un antiguo velero, es conducido en procesión hasta en Iglesia Madre, dónde estaciona por tres días. Por tradición la “bota” de la Virgen de los Dolores, llevada a hombros de la homónima cofradía, en su lento progreso, es acompañada descalzo por los fieles y de las niñas que visten abitini que reproducen el vestido de la Virgen. El domingo siguiente, en la mañana, en cada barrio ciudadano tiene lugar la procesión de las Palmas, mientras, la tarde retoma de la Iglesia Madre la procesión de la Virgen de los Dolores que se concluye en tarda noche con el regreso del simulacro del Virgo en el Santuario de S. Agostino. La tarde del jueves San los fieles visitan en los muchas Iglesias los “sepulcros”, altares dónde es repuesta el eucarestia y que son adornados con particulares símbolos de la pasión, mientras, la cofradía de S. Girolamo va al Calvario en visita penitencial. El viernes San, el pueblo se derrama por las calles antes del alba para asistir al traslado del Cristo Muerto de la Iglesia de S. Girolamo al edificio Usted Lumia y de la Virgen de los Dolores que es acompañada en una Iglesia del casco antiguo. A
lle 13, de S. Girolamo el Cristo Crucífero se encamina hacia el Calvario. A las 14:30 en plaza Progreso tiene lugar la “Junta”, el encuentro entre el Cristo y la Virgen de los Dolores. La procesión diurna se concluye con la crucifixión del Cristo cerca del Calvario. Por la tarde, todas las asociaciones ciudadanas devuelven visita al Cristo y al Virgo cerca del Calvario deponiendo guirnaldas de flores a los pies de la Cruz. La tarde, de S. Girolamo, inicia la fase conclusiva del viernes San: la procesión de las cofradías hacia el Calvario con la urna leñosa, la deposición del Cristo de la Cruz, el regreso a tarda noche de la urna con el Cristo y de la Virgen de los Dolores en la Iglesia de S.