Cuentanos tu viaje y experiencia en Sicilia

Cuentanos tu viaje por la isla de Sicilia y te lo publicaremos encantados, puedes enviar fotos, describir los parajes, contarnos tus experiencias con la gente siciliana, comentar tus rutas gastronómicas,etc…

Envía un email a info@lasicilia.es y enseña a los demas visitantes de nuestra web como fue tu viaje!!!!  Tus opiniones son fundamentales para que la gente quiera ir a Sicilia a conocerla…

AGOSTO 2010 (Patricia Madrid)

Hola a tod@s!!

Esta pagina me sirvió de gran ayuda para preparar mi viaje a Sicilia, así que me gustaría “devolver el favor” aportando también mi granito de arena para los próximos viajeros.

•    DIA 1 MADRID-PALERMO

Tres amigas en busca de aventuras partimos el 8 de Agosto de 2010 rumbo a Sicilia en un vuelo Madrid-Palermo. En total pasamos en la isla 6 días que se nos hicieron demasiado cortos para poder disfrutar de todo lo que queriamos pero el balance global del viaje es sobresaliente.

Lo peor sin ninguna duda de los Sicilianos es su forma de conducir, nosotras llegamos a pasar bastante miedo en algún momento, adelantamientos al límite, cuatro filas de coches en vías de dos carriles, caso omiso de los limites de velocidad……uff casi besamos el suelo cuando devolvimos el coche en el aeropuerto sin ningún rasguño y lo mas importante: sanas y salvas!!!! Así que ya sabéis, mil ojos y contratar el seguro a todo riesgo por si acaso!!

Por cierto, he visto por ahí que alguien recomendaba la compañía de alquiler de coches Maggiore, quizá el nuestro fuese un caso aislado pero tuvimos un pequeño encontronazo con ellos. Habíamos reservado desde aquí un coche con esta compañía y pagado por adelantado aproximadamente un mes antes de viajar pero cuando llegamos a la oficina del aeropuerto lo primero que nos encontramos fue a otro grupo de españoles quejándose porque les habían dado un coche de categoría inferior al que habían reservado. Cuando nos llego el turno y entregamos nuestro número de reserva lo primero que nos dice el señor de Maggiore (bastante borde por cierto) es que el único coche disponible era un Cinquecento y el “único” problema es que tendríamos que llevar dos de las tres maletas en el asiento trasero, lo cual a nosotras nos suponía un gran problema  porque tal y como habíamos planeado el viaje alguno de los días no llegaríamos al hotel hasta la noche y tendríamos que dejar todo el día las maletas a la vista de todo el mundo. Así que tubimos que plantarnos y exigir el coche que habíamos reservado o en todo caso uno de categoría superior ya que nosotras no teniamos la culpa de que no nos hubieran guardado el nuestro. Al final tras un buen rato de discusiones, reclamaciones y unas cuantas llamadas de teléfono…. lo conseguimos!!!

Tras esta odisea y después de nuestro primer encontronazo con el trafico de Palermo, llegamos al hotel sobre el medio día y directamente nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Visitamos la Catedral y la capilla Palatina, ambas visita obligada. Pero la verdad es que estábamos tan cansadas después del viaje y el madrugón que decidimos que el resto de Palermo podía esperar y nos fuimos a pasar la tarde a la playa, elegimos la  playa de Mondello, es una de las mas famosas de la zona, pero no esperéis una playa paradisíaca, esta bastante concurrida aunque el ambiente esta bien y tiene unos cuantos restaurantes y/o chiringuitos donde después de un bañito y de tomar un poco el Sol se puede cenar viendo el mar.

•    DIA 2 PALERMO-CEFALÚ-MESSINA-TAORMINA-CATANIA

A las 7 a.m. del día siguiente nos levantamos para comenzar la segunda jornada de nuestro viaje. Este día visitamos Cefalu, Messina, Taormina y llegamos a dormir a Catania.

Cefalu es una pequeña ciudad con mucho encanto, visitamos la catedral y el claustro (pagamos 2 Euros por ver este último), dimos un paseo por el casco antiguo visitando otros edificios de interés y sobretodo aprovechando para pasear por esas callejuelas que a mi parecer junto con el puerto son lo mas bonito de esta ciudad. También hicimos un pequeño recorrido por fuera de la antigua muralla, si vuestra visita coincide con la hora de comer o cenar podéis hacerlo en uno de los restaurantes que tienen terraza justo encima del mar, entre las rocas, nosotras no tuvimos tiempo pero seguro que son una maravilla

Messina, es una ciudad que al principio no estaba dentro de nuestros planes visitar pero tengo que decir que desviarnos un poco de la ruta mereció la pena, haciendo un pequeño resumen lo mas relevante fue la plaza de la Catedral con la torre del reloj y las vistas desde la iglesia que esta en la parte mas alta de la ciudad (perdón pero no recuerdo su nombre), también es curioso darse una vuelta por el puerto, ver los grandes transatlánticos y desde aquí puede verse tambien “la punta de la bota” de la peninsula. Por cierto en Messina probamos por primera vez los famosos Canollis, si eres goloso no dejes de probarlos!!

Taormina, este pueblo es una pequeña joya como bien dicen todas las guias, en la nuestra el autor decía que si tuviera que elegir un solo lugar de Sicilia para visitar elegiría Taormina sin duda. Pero precisamente por esto esta lleniiiiiiisima de gente. IMPORTANTE! Aunque veais coches aparcados por todas partes y de cualquier manera…, esta prohibido aparcar en casi todos lados!! asi que lo mas recomendable es dejar el coche en el parquing que hay a la entrada que aunque es carísimo siempre sera mejor que la multa (Y lo digo por experiencia). Pese al exceso de turistas sin duda merece la pena darse un paseito por esas calles llenas de flores y admirar las impresionantes vistas que se ven desde allí ya que el pueblo esta encabado en medio de una montaña. Una de las cosas mas importantes que visitar en Taormina es su anfiteatro, las vistas y el atardecer que se comtemplan desde allí te dejan sin palabras

Después de ver la puesta de Sol sobre el mar en Taormina pusimos rumbo a Catania donde teníamos habitación reservada en el hotel Villa Matter, este hotel esta bastante lejos del centro, difícil de localizar sin GPS y tiene un cierto aire a antiguo internado de monjas pero por otro lado es bastante barato, es tranquilo, limpio y el parquing es gratuito

Nos quedábamos 2 noches en Catania, así que decidimos que nuestro tercer día lo dedicaríamos a visitar Siracusa

•    DIA 3.  CATANIA-SIRACUSA-NOTO-CATANIA

Siracusa, esta ciudad es otra joya Siciliana sobretodo la península de Ortigia. Como información práctica os dire que nosotras aparcamos justo en el límite entre Siracusa y Ortigia ya que dentro de la península lo de aparcar tambien es bastante complicado. Todo en Ortigia nos encanto sobretodo la plaza de la Catedral, donde quiera que miraras en esa plaza había cosas que admirar, aaah no os olvideís de visitar la Catedral por dentro, es sorprendente! Por cierto, justo detrás de esta hay una panaderia-pasteleria muy antigua donde compramos pan y una especie de empanadas que estaban riquisimas. Tras visitar Ortigia por la mañana decidimos volver a Siracusa con el coche para ir a ver el parque arqueologico, por cierto, impresionantes los granizados de zumo de naranja natural que vendian a la entrada!!! No voy a decir que esta visita no me gustara pero si que tengo que decir que si teneís poco tiempo o un presupuesto reducido yo lo dedicaria a otras cosas (Entrada aprox 12 Euros)

Después de esto y como todavía nos quedaba tarde por delante…. Decidimos viajar hasta Noto no sin antes hacer una paradita rápida en Lido di Noto (una playita que nos vino genial para recuperar fuerzas). Llegamos a Noto al atardecer y creerme cuando os digo que estoy segura de que es la hora perfecta para visitar esta ciudad, los edificios adquieren unas tonalidades preciosas y su iluminacion  hace que todo luzca mucho mas. Hicimos un recorrido por la zona antigua visitando la catedral, el teatro y esas callejuelas empinadas donde hacen alfombras de sales de colores… Con mucha pena y después de cenar unos deliciosos Aranccine (Bolas de arroz rellenas que tampoco debeis dejar de probar) pusimos rumbo de vuelta a Catania.

•    DIA 4  CATANIA-AGRILLENTO-PALERMO

Catania, nuestro hotel estaba bastante lejos del centro así que decidimos desplazarnos en coche. Por fín, después de haber pasado dos noches allí, visitamos la ciudad que ha sido destruida y reconstruida 9 veces! La impresión que nos dio Catania es la de ser mas una verdadera ciudad y quiza menos turística, pero también tiene muchas cosas de las que disfrutar. No dejeis de visitar el anfiteatro romano (te lo encuentras casí sin esperarlo) si no me equivoco era el segundo en importancia después del Coliseo de Roma, también el teatro Romano, la catedral, el Duomo, la fuente del Elefante y por supuesto dar una vuelta por alguno de sus mercados.

En principio nuestra idea era dedicar esa mañana  a ver Catania y por la tarde irnos hacia Palermo donde teníamos el hotel para las 2 siguientes noches pero una vez allí y con el gusanillo de ver lo máximo posible metido en el cuerpo cambiamos de idea y tras pasar la mañana de nuestro cuarto día visitando Catania nos dirijimos a Agrigento.

El valle de los templos de Agrigento es secillamente impresionante, es cierto que de muchos de ellos no vereis nada mas que ruinas y piedras esparcidas por el suelo pero hay alguno que se conserva aun en bastante buen estado y si os gusta este tipo de cosas os lo recomiento. Las entradas costaban unos 10 Euros. Como recomendación os diré que si vais en verano eviteis las horas de mas calor del día porque nosotras fuimos a primera hora de la tarde y el Sol y el calor eran insoportables.

Ya que habíamos llegado hasta allí que menos que darse una vuelta por la ciudad pero quizá por el exceso de Sol o por el cansancio acumulado tengo que decir que de las ciudades que hemos visitado es la que menos me gustó. Bueno, una anécdota para recordar es que después de visitar el Valle de los Templos estabamos muertas de hambre, aparcamos el coche en una placita y cuando bajamos de él, nuestra nariz empezo a percibir un aroma a comida…..mmmm, casi, casi siguiendo ese aroma llegamos a su origen, una panaderia/pasteleria donde todo tenía una pinta bueniiiiisima, preguntamos que si tenían pizza y el dependiente nos dijo que estaba en el horno y estaría lista en cinque minuti así que le dijimos que nos saliamos a esperar a la plazuela y en un ratito volveríamos pero al cabo de aquellos  cinque minuti aquel siciliano encantador salio a buscarnos al grito de Signorinas!! La pizza e pronta! Por cierto…. deliciosa!

Y a ultima hora de la tarde caminito a Palermo

•    DIA 5  PALERMO-MONTREAL-TRAPANI-ERICE-PALERMO

Estos dos últimos días nos alojamos en el Torreata Hotel de Palermo, nos gustó bastante. La habitacion era mas bien un pequeño apartamento con una salita (con cocina y nevera), un dormitorio y un baño. En la salita habia una mesa bastante grande con varias sillas lo que nos permitió una de las noches cenar tranquilamente en la habitación.

Dejamos para el penúltimo día la visita a Montreal, Trapani y Erice.

Pero antes de visitar Montreal decidimos pasar a ver un “museo” que sobre el papel nos parecío….curioso: “Las Catacumbas de los Capuccinos”. Llegamos a las catacumbas unos minutos antes de que abrieran, así que fuimos las primeras en entrar, cuando empezamos a bajar las escaleras que conducian a la cueva y a percibir ese olor a humedad…. Estubimos a punto de dar la vuelta y salir corriendo. Aunque habíamos leído algo no podíamos imaginar lo que encontramos allí. Es una cueva compuesta por una serie de pasillos y de las paredes de estos cuelgan cientos de esqueletos, con su ropa, algunos con pelo, dientes o trozos de piel….  No cuento mas, ya lo vereis si decidis entrar, solo pretendia con esto poner en sobreaviso a los que sean un poco aprensivos, aunque quizá si vais mas tarde y con mas gente recorriendo esos pasillos no sea para tanto…..

Monreal, es una pequeña ciudad cercana a Palermo y por mi parte lo que mas destacaría de ella es su impresionante catedral, se construyó precisamente para eso, para impresionar y para atraer nuevos adeptos al cristianismo, en sus paredes podemos contemplar la vida de Jesus, sus parabolas y otros pasajes de la Biblia en una especie de viñetas para que aun sin saber leer todo el mundo pudiera entenderlas. Por cierto esta decoración  es muy similar a la de la capilla palatina de Palermo, así que ya sabeís, si andais mal de presupuesto elegir la visita a la catedral que es gratuita.

Trapani, si vas a Trapani teneis que dar una vuelta por las calles peatonales del centro, por el puerto y por sus famosas salinas.

Pero para mi lo mejor de llegar hasta Trapani fue coger el funicular que te lleva a Erice y durante la subida contemplar las maravillosas vistas del mar, de la ciudad y de las salinas…..

Se puede hacer el trayecto en coche pero el funicular merece la pena (aprox 5 Euros i/v)

Erice, la mayoria de las veces al hacer un viaje siempre nos falta tiempo para hacer todo lo que quisieramos pero si a alguien le interesa mi opinión yo no me vendría de Sicilia sin pasar antes por Erice. Es un pueblo precioso, de aspecto medieval, lleno de cajuelas empedradas, de tiendecitas de souvenirs o de productos artesanos. Si llegais en funicular este os dejara en la parte mas baja del pueblo, podeís hacer un recorrido siempre hacia arriba hasta llegar a la parte mas alta donde os esperan unas espectaculares vistas ….

Por cierto, cuidado con el suelo de piedra, es bastante escurridizo!!

Y de Erice vuelta de nuevo a Palermo pero aunque ya era tarde no pudimos resistirnos a hacer una paradita en una de las playas mas bonitas de Sicilia según nuestra guía (San Vito lo Capo), yo no puedo asegurar que esto sea verdad porque no las he visto todas pero desde luego esta era preciosa y llegar justo para ver ponerse el Sol sobre el agua la hizo todavia mas bonita.

•    DIA 6 PALERMO-MADRID

Aunque este era nuestro último día pudimos aprovecharlo practicamente entero ya que no volabamos hasta ultima hora de la tarde.

Este día lo dedicamos a intentar ver lo que nos quedaba de Palermo.

Los teatros Massimo y Politeama, la plaza de  Quattro Canti, la fuente Pretoria, Santa María Della Catena (esta última no os la perdáis, dentro de esta pequeña iglesia podéis encontrar mezcla de todos los estilos artísticos posibles)….., y bueno, otra serie de monumentos que no os serán difíciles de encontrar en cualquier guía.

Para acabar solo dos cosas, espero que disfrutéis tanto de la isla como lo hicimos nosotras y recomendar encarecidamente la guía Rumbo a Sicilia de Miguel Reyero, es la mejor guía de viaje que he utilizado nunca y solo os diré que nosotras acabamos prácticamente enamorándonos de él.

Bon voyage

JULIO 2010

Hola a todos/as, seré breve para describir en pocas palabras mi experiencia siciliana, he estado 8 días en Sicilia durante el mes de julio de 2010 y me ha parecido una isla encantadora, me ha sorprendido sobre manera la tremenda amabilidad de sus gentes, el trato recibido ha sido de diez. Estuve siempre durmiendo en Catania (Hotel Best West Mediterráneo, magnífico, os lo recomiendo), y desde allí me movía en coche a todos los puntos de la isla, en total 1.319 km. hice con el titánico Fiat Panda que me alquilaron (lo alquilé con “Maggiore”, excepcional esta compañía, como casi todo allí).

Me encantó Siracusa, especialmente la Península de “Ortigia”, me pareció un lugar de ensueño, al igual que Monreal, un pequeño pueblecito muy cerca de Palermo, y por su puesto la subida al Etna, espectacular, digno de ver, a pocos metros de sus humeantes fumarolas y su paisaje casi lunar. No hay que perderse tampoco Agrigento con su valle de los templos, y visita obligada es Taormina. Mención especial a Catania, bellísima y acogedora su plaza del duomo, y Nicolosi, un pueblecito en la falda del Etna.

En resumen, un viaje cien por cien recomendable, para parejas, para familias, hasta para ir solo si se da el caso. Y para que no todo parezca de color de rosa, pondré un pequeño “pero”, la conducción en Sicilia. Es algo que cuando llevas allí media hora conduciendo te das cuenta de que lo puedes llegar a pasar mal, no tiene nada que ver con la forma de conducir en España, o sea, cuando digo nada es nada, es una anarquía total y absoluta, no hay reglas, no hay señales, todo vale, el que llega primero pasa y si no, también, los peatones están en consonancia con los conductores, cualquier sitio vale para cruzar una calle aunque el tráfico en ese momento sea denso. Dicho esto, tengo que reconocer que con todo este caos de circulación nadie se enfada, un simple toquecillo al claxon y ya está, no ves discusiones ni gente haciendo aspavientos, todo es armonía dentro de ese frenesí vial, por eso que cuando llevas allí cuatro días llega a ser hasta divertido conducir, reconozco que cuando he vuelto a Madrid casi que me aburría conduciendo aquí. Imprescindible para los que vayais a alquilar un coche en Sicilia es el seguro “a todo riesgo”, imprescindible.

Y bueno, ya me despido animando a todo aquel que no haya visitado esta bonita isla que lo haga, que seguro que le va a encantar.

Saludos.

Ginés (Madrid).

SEPTIEMBRE 2009

Hemos realizado un viaje a la bella Sicilia del 6 al 17 de septiembre. Para prepararlo consultamos primero una guía general de Italia para conocer los lugares más importantes de la isla. Después, sacamos información de internet, incluída esta página en la que escribimos.

A medida que iba tomando forma el itinerario nos percatamos de lo mucho que tiene que ofrecer la isla. Ahora podemos decir que nos ha dado mucho más de lo que habiamos imaginado.

Reservamos hoteles y coche por internet desde España ( comparando precios en buscadores como booking, venere y las propias webs de los hoteles; reservar el coche desde España es importante si no quieres quedarte sin él ).

Volamos a Palermo. Tres días en el Hotel Tonic, bien situado al lado de la Plaza Politeama, bonito y económico. En estos tres días, además de visitar lo más significativo de Palermo siendo muy selectivos ( catedral, capilla palatina, castillo de los normandos, entre otros ) tuvimos tiempo de ir en autobús hasta Monreale ( lo más aconsejable ir y volver en medio público desde Palermo dado el tráfico y la carretera ), con catedral y, sobre todo, claustro impresionantes, Cefalú ( el trayecto en tren dura una hora, magníficos catedral, barrios de pescadores y playa donde bañarse en aguas cálidas de verdad ) y Mondello para cenar.

Desde Palermo, una vez recogido el fiat bravo reservado salimos – con ciertas dificultades por el tráfico – hacia Segesta ( magníficas ruinas griegas y romanas, incluyendo un templo dórico casi en perfecto estado ), y de ahí a nuestro lugar de pernocta, Erice, en el Hotel Il Carmine ( antiguo convento magníficamente habilitado como hotel ). La ciudad conservada como en el medievo es digna de visita.

Tras esta noche, nuestra siguiente estación era Selinunte ( parque arqueológico con templos griegos y acrópolis ). En  la playa sobre la que  se ubica el hotel Aureus puede uno bañarse contemplando las ruínas. Por las noches el restaurante con horno de leña se anima con la gente autóctona del lugar.

Nuestro siguiente destino, Agrigento, Hotel Costazzura en el Lido. En el camino, Gela ( playa ideal para bañarnos ) y Escala dei Turcci. El valle de los Templos de Agrigento es algo único en el mundo.

De Agrigento a Piazza Armerina, lugar obligado para visitar Villa del Casale, el mayor conjunto  de mosaicos romanos in situ del mundo. El Hotel Gangi proporciona una alojamiento adecuado.

Camino de Notto y Siracusa ( destino final ) es obligada la parada en Caltagirone ( magnífico lugar para compras cerámicas ). Notto al atardecer parece un decorado levantado para una película de época.

En Siracusa pernoctamos dos noches. No caben palabras para describir la hospitalidad e instalaciones del b&b Aretuza Vacanze en Isla Ortigia, así como su ubicación.  Igualmente sus recomendaciones gastronómicas son de nota ( particularmente Taverna Svavia ). El parque arqueológico es igualmente impresionante. Por desgracia, siendo lunes el museo arqueológico estaba cerrado. Il Duomo de Siracusa integra una mezcolanza y superposición de templos de distintas épocas, que hay que verlo para creerlo.

Emprendimos viaje a Catania temprano con la intención de visitar la ciudad por la mañana antes de emprender la excursión al Etna de tarde. Hay que programar muy bien el trayecto y el alojamiento, pues el caótico tráfico de la ciudad nos hizo perder dos horas hasta encontrar el hotel. La excursión con “Etna Experience” al volcán es la mejor alternativa de las posibles ( también la contratamos desde España ). No nos decepcionó en absoluto, a pesar de no contar con un tiempo tan bueno como esperabamos.

Taormina, la ciudad más turística, era nuestra última noche en Sicilia. El Hotel Ariston se encuentra bien situado y es un lugar ideal para una estancia larga de relax. Su vegetación y vistas al mar no tienen precio ( en cualquier caso el más caro de toda la estancia en la isla ). Conviene quedarse a la cena buffé por calidad/precio. Desde el teatro griego de Taormina las vistas, aún con mal tiempo ( único día que lo hizo durante nuestra estancia ), son memorables.

Desde Taormina a Palermo, (vía Catania),  donde cogiamos el vuelo de regreso, hay que contar con 4 horas de coche, entre estupendas vistas, siempre por autovía. Un placer devolver nuestro vehículo de Autoeurope en el aeropuerto sin hacer las colas de los de  otras empresas de alquiler.

Si tenemos que resumir en una palabra a La Sicilia sería “crisol”  de culturas, de pueblos, vegetación, orografía, gastronomía y mares. Es diferente a lo visto en Italia continental, con sus monumentos griegos, romanos, árabes, normandos, aragoneses-catalanes, barrocos. La gente es amable y se entiende perfectamente en castellano o italiano. En un mismo espacio convive vegetación centroeuropea, mediterránea y africana. Sus tres mares con temeperaturas del agua bien diferentes. El Tirreno con aguas tan caldas como las del Caribe, el Mediterraneo al sur algo más fresco, y el Jónico al este.

Deliciosos platos, alimentos sencillos. Hemos comido bien todos los días, incluso en los bares de los lugares arqueológicos. Los dulces, helados y granizados espectaculares.

Los sicilianos son amables en su justa medida, es fácil entablar conversación con ellos e incluso su italiano se entiende mejor que en otros lugares.

El tráfico y la conducción era una preocupación previa; ningún problema si te adaptas a sus normas ( no hay preferencias, hay que ganar la posición ). No vimos accidentes de tráfico en la carretera.

Los hóteles eran todos buenos, particularmente cómodas todas las camas, y económicos, quizás por la antelación con la que hicimos las reservas ( a nuestro regreso costaban el doble o incluso triple ).

En Sicilia, si te pierdes no hay problema: siempre recaerás en algún lugar notable para visitar: cualquier pueblo tiene su preciosa iglesia, sus calles y casas antiguas, cuando no sus restos arqueológicos.

La cerámica muy bonita, los mercados coloristas, un placer para los sentidos, frutas y verduras que atraen, el pescado expuesto con sus colas y cabezas levantadas como si acabaran de saltar del mar.

El tiempo tiene otra dimensión, la prisa no existe. Es bueno acostumbrarse a este ritmo pausado de regreso.

Doce días no son suficientes para conocer la isla, sólo algunos lugares representativos. Esperamos volver y recorrer también las islas circundantes, especialmente Las Eolias.

Después de conocer Sicilia se comprende que tantos pueblos la conquistaran y desearan establecerse en ella, como si fuera una bella mujer. Finalmente, el tiempo magnífico, soleado casi todo el tiempo, pero sin agobiar.

Laureano y Mercedes, Las Rozas, Madrid

 

JUNIO 2009

Soy oriundo de la Sicilia descendiente de Siculo,superviviente en la segunda guerra mundial, con mi cinco años nel 1943,junto a mi familia vivimos el desembarco anglo americano, en Capo D Orlando en la prv. de Messina,después de 40 años volví a Sicilia.en  el año 50 parti para Agentina,en el trasatlántico Conte Biancamano.
Yo llamaría este viaje,,,,el viaje de retorno a casa,,,,,,llege a mi pueblo Naso alla en lo mas alto de la montaña parecía un centinella mirando el mar tirreno,tan bello como lo deje con mi trece años ,sus angostas viuzzi con casas de tejas rojas ,sus paredes de piedra con sus floridos balcones,el sonar de la compana de la iglesia de San Cono me hicieron  recordar mi niñez, luego fui a visitar a mi familia a Acireale,ciudad de bellezas extraordinaria la catedral de San Sebasitan,Acitreza, con la leyenda de Uluses, Taormina,L’isola Bella,todo maravilloso, Sicilia tierra de una cultura milenarias,tierra de sol mar y amor,no alcanzarían libros para contar su historia,sicilia islas de distintas culturas dejaron en nosotros las señas de distintos invasores, diamante del mediterráneo,para mi era volver al ayer,no lo podia creer habia vuelto a casa,era mi tierradonde había nacido,era muy emocionante, era un sueño hecho realidad,luego nos dirigimos a Erice, Selinute,Agrigento,luego si ,Messina,te cuento que llore mucho cuando llegué al Duomo de Messina y la torre del relog,llore ,de pequeño 7u 8 años jugaba frente al duomo cundo mi padre sabia viajar a Messina,me llevaba,mi padrino medico viví a Messina,recoRri la isla,estuve en el Tindari la virgen Nera ,otro recuerdo en cada años ibamos con mi familia a las fiestas, lo hermoso eran aquellas fiestas ,gelati, granita,la Calia a do botte,,,son garbanso cocido en arena caliente, piñolata ,y pupi el títere siciliano,el carreto siciliano,cuantos recuerdos  que llevas contigo imborrable en la mente de un siciliano., en un mail aparte te envió una poesía dice,,,Nostalgia de un siciliano en América…….va para ustedes  una legenda que dice,un dia Dios se paseaba por el paraiso, vio que los Santos estaban contento quiso hacerle al mundo un regalo,se saco de su corona un diamante  les dio los siete elemento y lo arrojo al mar,,,la gente la llamo Sicilia ,,ma era el diamante de Dios,,,un abrazo de Argentina ,,,,,,,,Piero

ABRIL 2009

Gracias por vuestra página. Soy historiadora y pude conocer los parajes mitológicos de Sicilia gracias a la info de vuestra web. Además las recomendaciones de B&B me vinieron de perlas porque quería un viaje diferente, adentrarme en la cultura siciliana, y vivir una experiencia inolvidable.

De nuevo Gracias. Sara y Nati. Segovia

FEBRERO 2009

Quiero compartir con ustedes el viaje que realicé recientemente a Sicilia.

Antes de salir investigué los lugares de interés más atractivos de esta isla, la más grande del Mediterráneo, sabía que era grande pero no imaginé que fuera tanto, mi tiempo no alcanzaba para recorrerla toda, es increíble cuanta historia, cultura, tradición, belleza y misterio encierra Sicilia, el paisaje es encantador, por dónde veas está lleno de viñedos, árboles frutales y muchos olivos.  Me sorprendió ver la cantidad de viñedos que hay, y por supuesto vinos de gran calidad.

Por su ubicación geográfica sabemos que tiene un lugar privilegiado, y desde el primer momento se siente ese ambiente entre el pasado  y el presente, al llegar aquí sabemos por qué tantas invasiones y conquistas a Sicilia, griegos, cartagineses, romanos, árabes, normandos, españoles, etc., se refleja también en su dialecto siciliano, mezcla de influencias de latín, árabe, francés, griego, alemán, catalán y español.  No sabemos lo que separa la vida y dónde empieza la historia, es como vivir en un sueño.  Muchísima vida ha surgido aquí.

Es un lugar contrastante entre lo antiguo y lo moderno, tiene pueblos pequeños con mucha historia, muy tradicionales, pero también ciudades modernas como Palermo, la capital de la Sicilia, y una de las Ciudades más grandes de Italia.  Hay 9 provincias, cada una con algo diferente que ofrecer al turista, como Agrigento, Catania, Siracusa, Enna, Trapani, Palermo, Messina, Ragusa y Caltanissetta.

Los sitios turísticos que recomiendan son una obligación, pero hay otras cosas que no vienen en las guías turísticas que es alternar con los sicilianos, probar su comida de gran tradición, de dar un paseo entre la población y tratar de pasar desapercibido, lo que es difícil, porque las poblaciones son pequeñas y todo el mundo se conoce, eso hace muy agradable la estancia, ya que por todos lados la gente es cálida, amable y tratan en todo momento de ayudarte.

Les recomiendo rentar un auto en el aeropuerto, no es caro, dependiendo del vehículo, los precios varían entre € 32.00 y € 80.00 por día.  Deben conducir con precaución ya que en Sicilia hay muchas curvas y la mayoría de las calles y carreteras son de doble sentido.  En el trayecto de Palermo a Agrigento, es lindo ver el paisaje lleno de olivos y viñedos, dónde puedes detenerte a degustar los más exquisitos vinos de la región, a la altura de los mejores del mundo, como su Nero D´avola.  Una recomendación de los Sicilianos conocedores de los buenos vinos son los Di Giovanna, su Cabernet Franc es el favorito de los lugareños, podrán también visitar su agradable cantina y viñedos, y podrán degustar los mejores vinos de Sicilia, atendidos personalmente por Gunther y Klaus Di Giovanna, excelentes anfitriones

No dejen de visitar Palermo, por lo menos tardarán 2 días, muchos sitios históricos, monumentos, el Teatro Massimo, Quattro Canti  (Piazza Vergogna) Piazza Politeama y lugares con gran ambiente, deben visitar también Monreale, dónde pueden admirar su majestuosa Catedral con mosaicos de oro en su interior, una joya del arte bizantino.  Desde Palermo hay muchas opciones para llegar a Corleone, pueden tomar la carretera SS118, es un lugar místico, gente muy tranquila y amigable en lo alto de la montaña, muchas curvas para llegar, pero vale la pena la pasada, después pasan pueblos pequeños, tranquilos y pintorescos por la carretera SS188c como Campofiorito, Bisacquino, Chiusa Sclafani, Giuliana, siguen hasta llegar a una pequeña población llamada Sambuca di Sicilia.

Aquí es dónde está lo mejor de mi viaje, rodeado del lago Arancio, y conocido por su producción de  vinos, (pueden visitar las cantinas de los viñedos muy cercanos al pueblo), en Sambuca di Sicilia  he conocido gente muy amigable, un lugar pequeño, dónde se siente la cálidez latina del Siciliano, hay tiendas de ropa, zapaterías de marcas conocidas, farmacias, restaurantes.  En este lugar deben comer la tradicional pizza de Gaspare y su esposa Lia ( pizze & prelibatezze), hacerse un cambio de imagen en los salones de belleza locales (parrucchiere) pregunten por Paolo Gigliotta es el mejor , y Rosa ( Ricci & caprici ) .

También hay agradables bares y cafeterías con deliciosos dulces típicos sicilianos, pueden degustar el famoso cannolo de ricotta o la cassatta siciliana en el Bar Caruso (de gran tradición en Sambuca), atendido por  Baldo, quién siempre es muy amable y simpático, y la pastelleria de Enrico Pendola con el dulce tipico de Sambuca las teta de virgen (minna di virgine).

Otro Bar dónde he probado el mejor café y dónde está el mejor ambiente de Sambuca di Sicilia, es el Café de l’ Avenida  atendido por Alessandro Cacioppo, dónde se reúnen todos los amigos a tomar algún aperitivo, o los famosos paninos preparados por Alessandro, jugar scacchi (ajedrez), ver videos, escuchar la música de moda ó simplemente disfrutar un partido de fútbol.  En Café Avenida le hablarán en su idioma, hablan de todo, o por lo menos lo intentan, no dude en preguntar por cualquier requerimiento que necesite durante su viaje, seguro que como yo, encontrará muchísimos amigos.

Regresando por el camino que sigue hacia Agrigento, pasaran por Menfi y llegarán a Sciacca, es un lugar un poco más grande que los demás, aquí podrán hacer compras y disfrutar un paseo con vista al mar, por la noche muy buen ambiente en sus bares populares.   Por la autopista SS115 seguirán hasta pasar por pequeños poblados, como Ribera, Realmonte, Puerto Empedocle  (hermoso lugar), hasta llegar a Agrigento, lugar conocido por su famoso Valle de los Templos, deberán ver el sol desde la cúspide de la Concordia.  También deberán visitar las playas de Scala di Turchi y Ereclea Minoa, impresionantes.

Siguen hacia Enna, la provincia más pequeña de Sicilia, pero la más alta, la vista al llegar es muy bonita, construida en lo alto de la montaña con una vista impresionante de los campos sicilianos.  Este es el corazón de la Sicilia, según me explicaron.  Seguimos por la A 19, una vía más rápida que las anteriores que son de doble sentido, está es una carretera más amplia, para llegar a Catania, dónde desde el camino luce imponente el volcán Etna, dónde merece la pena estar el día entero.

Lamentablemente en éstas 3 semanas que permanecí en Sicilia, no fue posible conocer todo, es mucho más grande de lo que esperaba, tiene muchas cosas que ofrecer y para conocerlas bien necesitaré más tiempo, es un muy buen pretexto para regresar, así es que por supuesto que volveré.

Las casi 18 horas de vuelo que realicé desde México valieron a cada minuto la pena, y pronto retomaré la historia que viví en Sicilia como todos los visitantes que comienzan aquí,  y que nunca dejarán de repetir.

En Sambuca hice buenos amigos, y a todos y a cada uno recordaré siempre con cariño, gracias a Paolo, Annalisa, Gabriella, Liliana, Caterina, Vincenzo Puccio, Giovanni Azzara, Salvatore Cari (barone), Salvatore Gigliotta (mascella), Salvatore Abruzzo (ercolino), Biaggio, mis queridos amigos Michele (oiesse), Peppe(osso), Calogero (cracra), Mimma, Toto, Domenico y Lorenzo, también Emanuelle, Elío, Federico, Myriam y Chiara de Palermo, Gunther Di Giovanna, Matteo, mi adorada Caterina Tuzzolino, gracias princesa por todo,  y a ti Alessandro Cacioppo, hasta los 150.

Arrivederci, Sicilia ¡¡¡¡¡¡¡

AIDA

AGOSTO 2008

Hola a todos los que estais leyendo mi opinión. Imagino que estareis a punto de viajar a la gran isla. Yo sólo he conocido el tramo entre Taormina y Noto. Supongo que el resto será igual de estupendo. Solamente os voy a hablar de aquello que me sorprendió.

Cuando reservamos el hotel pensamos en él como un campo base del que salir cada día a recorrer la isla y en el que descansar cuando no nos apeteciese viajar. Lo bueno de esta idea fue que conocimos muy bien el sitio en el que nos alojamos Acireale, con las cosas buenas que tiene el familiarizarte con la gente que ves a diario. La amabilidad de los sicilianos es algo que recuerda a la infancia, eso teniendo en cuenta sus características personales como la agresividad que demuestrán al conducir, al hablar incluso al celebrar sus fiestas religiosas. Allí todo va muy deprisa, y sin embargo el tiempo no pasa. Lo mejor de este sitio es que es precioso, con pocos turistas y con unos restaurantes que no podré olvidar nunca. Entre ellos L´Oste Scuro en Piazza L. Vigo fente a la iglesia de San Sebastiano. Este sitio no tiene nada que envidiar al Trastevere romano en romanticismo, pero lo supera en la calidad de su comida (los antipasti de la casa, los involtini di pesce spada, el sorbete de limmón, el pescado del día…) la primera noche que cenamos allí nos sorprendió el bullicio que se montaba en la calle, grupos de jovenes aupaban torres doradas con imagenes religiosas y de repente un ruido tremendo y aparece un carruje grande con la imagen de una santa (Santa Venera) aquello era arrastrado por hombres que tiraban de sogas, los niños subian a besar a la santa con la ayuda de los religiosos que iban arriba. Tal vez no me explique muy bien  pero si teneis la oportunidad de estar allí un 26 de Julio no os lo perdaís, tambien en Catania tienen una celebración similar en Santa Agata, ésta es todavía más impresionante.

Cambiando de tema yo tenía mucho miedo porque en esta zona las playas parecían más bien acantilados, hasta que no estuve en una no me quedé tranquila. Menuda sorpresa me lleve, el acantilado tenía una serie de platafomas de madera, terrazar donde tomar el sol a distintos niveles, y para entrar en el agua podías tirarte o entrar por las escalerillas como una piscina. Toda la piedra era negra daba miedo un fondo tan oscuro y la vz tan limpio, lo bueno ni pizca de arena. Despues en Catania, en Noto, en la fontana bianche, las playas eran de arena finita. En Taormina eran piedrecitas pequeñas que se ponian muy calientes.

Sorprendete también la cerámica, en tonos verdes, si eres una adicta a ella como yo volverás con montones de piezas, un consejo pospón todo lo que puedas cualquier compra.

El sitio que más me gusto fue la plaza del Duomo de Siracusa para pasar el atardecer, luego la ciudad por la noche es un sitio ideal para cenar y tomar alguna copita. Taormina es espectacular. Catania tiene un centro bonito y diferente por las piedras grises.

Lo único que me queda por deciros es que no os perdais la subida al Etna, a mi no me parecía muy interesante y me quedé totalmente impresionada.

Os animo a que visiteis esta isla porque estoy segura de que lo pasaréis genial. Yo estoy deseando volver, me he traido un recuerdo que no podré olvidar nunca.

ESTHER CASTRO

JULIO 2008

Cruzamos a Messina, llegamos a la noche, cruzando en el ferry, y de ahi punto por tres dias seria Taormina, todo tan bello como magnifico, regrese hace tres semanas y no paro de hablar del viaje, de la gente, del respeto, de la historia, de lo cultural, de las hermosas playas, estuvimos, en Agrigento y Cabo San Vito.
Pero recorrimos todo lo que en siete dias pudimos, pero el anecdotario que tenemos es increible, De esos lugares donde hicimos hotel fue punto de partida para recorrer el resto.
Creo que es la primera vez, viajo bastante, que volveria ya , y hace muy poquito que regrese. Volveria a los mismos lugares pero con mas tiempo disfrutaria de cada cosa, de sentarme y escuchar hablar en el italiano que tanto me gusta a pesar de ser descendiente de españoles por todos lados, pero podria decir que AMO A SICILIA, y volvere.
Alcira Muñiz Un saludo y sean siempre asi!

JUNIO 2008

Estuvimos una semana en la Isla y sólo puedo decir que me ha parecido impresionante y recomiendo este viaje a todo el mundo.

Una semana no es suficiente para recorrer toda la isla, pero se puede aprovechar bastante.

Volamos con clickair desde Gerona al aeropuerto de Trapani. La primera noche la pasamos en Palermo: tipo hostal para gente joven, dormimos en habitación doble por 55 euros, céntrico y superlimpio.

1 dia en Palermo te da tiempo a dar un paseo por el centro y poco más…Me pareció caótico y decadente a la vez que esplendoroso!!!

El segundo día de camino a Messina, paramos en Cefalú (fundamental ver el puebo). La segunda noche tuvimos la suerte de probar auténtica comida italiana en una casa siciliana donde dormimos, mmmmmm…que rico.

La tercera noche dormimos en Letojani, al lado de Taormina: barato y buen opción. Taormina es fundamental visitarla y su playa Isola Bella, increíble!!!

La cuarta y quinta anoche dormimos en Scicli, auténtico pueblo barroco siciliano. El B&B elelgido fue Fiumillo: alucinante de bonito en un pueblo típico donde al parecer se han rodado las escenas del agente montalvano, tan de moda en la Isla..

Desde Scicli nos desplazamos a Siracusa (mejor haber parado a dormir en Siracusa ya que la distancia desde Scilci a Siracussa es de 2 horas). En Siracusa recomiendo dormir en Ortigia, una delicia de sitio. Playa fundamental: Fontane Bianche, arena fina y agua transparente…

En Scicli recomiendo el restaurante -pizzeria Quore Matto, al lado del B&B, gente encantadora,buen precio, alli vimos el Italia-Francia..se las prometían felices los tiffosi, aun estaba por llegar el gran partidazo de los penaltis.

Cerca de Sicicli, hay un playa muy agradable, Sampieri.

La sexta y séptima noche dormimos en un sitio espectacualar en Favara (pueblo típico del sur de la isla con costumbres de lo mas tradicional), al lado de Agrigento: B&B maravillosos para dormir, al lado del valle del templi y de dos playas que no deberíais perderos:

scala di turchi

ereclea minoa

impresionantes!!!!

Espero haberos ayudado con estas indicaciones y disfrutad de Sicilia: sus gentes, sus playas y su cultura, merecen la pena!!!!

Patricia y Jorge

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Según mi opinión Sicilia es una isla en la que se encuentra todo tipo de culturas desde el arte romano, románico, gótico, bizantino, moderno, etc…Con unos paisajes también de todo tipo: mar, montaña, volcánico…

Si yo fuera profesora, seria el viaje que recomendaría a mis alumnos para fin de curso y teniendo en cuenta que son edades que aún no  han viajado mucho encontrarían una inmensa variedad para todos los gustos.

Hago este comentario porqué en mi caso he visitado muchas capitales , tanto en Europa como Asia y América, no tanto en África que solo conozco Egipto.EN mi caso aunque Sicilia me entusiasmó, me recordaba otras ciudades o paisajes que ya había visitado. Pero si que como EXCLUSIVIDAD y CURIOSIDAD encontré un par de cosas UNICAS. La primera fue las Catacumbas de Palermo en las que se conservan los cadáveres momificados, impresiona mucho pero es digno de visitarlo. También la catedral de MONREALE junto con alguna iglesia de PALERMO las cuales son de una belleza enorme.

En general, repito, precioso todo y la gente súper amable.

Un poco negativo el estado un poco deteriorado en que se encuentra la ciudad de PALERMO, por otro lado comprensible debido a las circunstancias que les ha tocado vivir (terremotos.. invasiones..)

Visité: ( lo digo de memoria e igual me olvido de alguna ciudad): PALERMO – MONREALE- CATANIA- AGRIGENTO- SEGESTA- CORLEONE- MESINA- CEFALU- SIRACUSA. PIAZA AMERINA – VOLCAN ETNA

Cordialmente, Gloria Marimon

MAYO 2008

Llegué a Sicilia como quien entra en una obra de Luigi Pirandello. Una obra que deja de ser la que era para dar cuartelillo a unos nuevos personajes, huérfanos de autor, que no saben cómo terminar su historia por si mismos. Aterricé en Palermo sin maleta por obra de Alitalia. Y del destino, porque Alitalia no es capaz ni de montar la escenografía necesaria para una obra de teatro siciliana. El atrezzo lo empezó a construir el taxista que me esperó tres horas en el aeropuerto Falcone e Borsellino. El aeropuerto anda metido en plena renovación, con todas las tripas al aire, como si acabara de estallar una de aquellas bombas con las que años atrás esa tierra se llenó de terror. En medio del desorden aquel hombre redondo sujetaba uno de los típicos cartelones que hacen visible el nombre de la agencia de viajes en cuyas manos depositamos temporalmente nuestra vida. Qué temerarios somos todos en el fondo y qué confíados . Al gestionar el envío de mi extraviada maleta, me di cuenta de que no conocía la dirección del hotel al que debía dirigirme. Llegue a Palermo como un viajero de verdad, sin equipaje y sin ubicación.

No saber no siempre sale mal. El hotel estaba en el camino de Monreale y era una preciosidad, con una enorme terraza afrontada a las montañas. Otra cosa que no sabía era que el taxista conduciría, del aeropuerto a la ciudad, a mil por hora, pegado al culo del automóvil delantero, pasando y traspasando de carril constantemente, mientras gesticulaba muy divertido todo el tiempo y yo, pese al terror, no podía hacer otra cosa que reírme sobre aquella autovía tan estrecha y llena de hormigón por todos lados, que más parecía un túnel del lavado que carretera. Al final del túnel, Mimmo Cuticchio y el mar, pensaba yo todo el rato, porque una de mis ideas básicas para Palermo era comprarme una marioneta en este taller de fama internacional. Ruggiero fue la marioneta elegida ya de inmediato al día siguiente.Un personaje de la Opera dei Pupi, al que tuve que desmontar para meterlo en la recuperada maleta, cuando partí de regreso. Ya está muy bien y muy entero de nuevo en mi estudio. También compré un simplísimo y encantador teatrillo de madera allí, en el taller de Cuticchio, en Vía Bara all´Olivella, cerca del gran Teatro Mássimo, el tercero mayor de Europa dedicado a la ópera y en cuya escalinata muere Mary Corleone, al final de la  tercera parte de El Padrino.

La noche anterior, nada más llegar a Palermo, estuve paseando por  los Quattro Canti, la encrucijada barroca que anuda via Vitorio Enmanuelle y via Maqueda, y vi también Piazza Politorama. Una visión inusitada de Palermo, casi sin automóviles. Toda la aristocracia palermitana pasó por estas calles durante siglos, sin apenas inmutarse ni moverse mucho, sólo para ir a Roma, Londres o París a las temporadas de música y a comprar ropa elegante. Sus iguales europeos y también muchos artistas e intelectuales vinieron tempranamente a Sicilia, a la Magna Grecia, el omphalos verdadero de Europa, antes de que Europa fuera germanizada y ordenada en cuadriculas por los seguidores de Lutero. Aquí en Palermo, Lutero ha debido de parecer siempre un demonio. Más que Mahoma.  El paseo por Vía Tukory, – tras una infructuosa visita al Museo Internacional de Marionetas, en Vía Butera, la misma donde vivió Tomasso di Lampedusa después de la segunda guerra mundial-,  me trajo añoranzas de Estambul. Pude, sin embargo, superar esta melancolía de mimbre antiguo gracias a los espléndidos mosaicos de La Martorana, ejecutados a mediados del siglo XII por auténticos artistas constantinopolitanos, que fueron traídos expresamente para tal labor. En La Martorana, o en cualquiera de las numerosas iglesias construidas y reconstruidas en Palermo, se puede descansar del trajín bullicioso de los habitantes de esta ciudad y de sus abigarradísimos mercados populares como Vucciria o Ballaro, en los que seguro que una pudiera haber desaparecido per secula seculorum amén, sin dejar el más mínimo rastro.

De todas formas, creo que no supe ver  bien Palermo. Entendí más cosas luego, cuando ya no podía mirar. Y por Siracusa pasé muy deprisa. Este viaje a la Magna Grecia va a requerir de más aterrizajes. A Siracusa, claro, le envidié el mar yo, que vivo todo el año en la otra Zaragoza, la aragonesa. Y todos esos vestigios del pasado conservando todavía su propio espacio, y no como en mi ciudad, derruidos muchos sin piedad y otros disimulados en la amalgama del paso del tiempo. Siracusa es el epicentro de la Magna Grecia. Hasta la catedral sigue siendo todavía un templo griego literalmente. Nada ni nadie ha podido borrar el eco heleno de los nombres que aquí perviven: Dionisio, Geón, Hierón, Apolócrates, Agatocles, Aretusa … Di un paseo por la isla Ortigia, al mediodia, hasta la fuente de Aretusa, la náyade a la que persiguió Alfeo sin denuedo, empeñado en contradecir al nativo siracusano, Arquímedes, primero, al parecer, que fue en enunciar que la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos. “Dadme un punto de apoyo y os levantaré el mundo”, enunció Arquímedes, unos días después. ¿Para qué más? Así era la Magna Grecia, clara como el sol el día que estuvimos en Siracusa.  Arquímedes murió en el sitio romano que acabó con el seny griego, pero no con la ciudad.  Después de las calles luminosas de Ortigia, fortificada firmemente contra la piratería por Carlos V, comimos en un bello lugar con un fondo de mar sin límite, como a mi me gusta.

A Sicilia le ocurre un poco como a España: hija de cien mil leches: griegos, cartagineses, romanos, musulmanes, normandos, franceses, aragoneses, españoles… todos han hollado su estratégico suelo. Quizás de aquí provenga ese fatalismo tan literario que parece apoderarse de todas las visiones sobre la isla, incluida la más famosa, la de Lampedusa en El gatopardo: “Algo debe cambiar para que todo siga igual”. Con tanta gente por allí constantemente, no es raro que Sciascia estuviera convencido de que “Sicilia es el mundo”. ¿Para qué más? Pero sin embargo, Sicilia ha sido madrastra para muchos de sus hijos, abocados a la emigración, como si el irascible padre Etna no quisiera guardarlos a todos.

Yo también sentí el desamparo del Etna. El día que ascendimos a su cumbre se me rompía la garganta, como si me hubiera tragado un quintal de ceniza ardiente; tenía fiebre y la cabeza no me daba para mucho. Lamenté la tranquilidad del volcán. Quizás hubiera preferido no alcanzar la cima, y haberlo visto en plena actividad, como había estado unos días antes.  Así no me hubiera sentido tan abandonada. Pensé en Empédocles, irreductible. Pero lo hice con la visión de Hörderlin y deduje que si me sentía tan lejana de todo allí, en el Etna, debía ser porque ya no tenía amor por las cosas, conversa a la secta de Empédocles como me había hecho en un tris tras, mientras subíamos en aquellos cuatro por cuatro colectivos para turistas, que son como gigantescos y prehistóricos crustáceos. Me preocupé aún más. ¿Cómo había llegado a aquel estado de desolación?. Hasta que recordé que a Goethe le gustó mucho Sicilia y me senté sobre la lava, al borde de un cráter humeante, mirando hacia el centro de la tierra. Todos paseaban ansiosos alrededor, a miles de clicks fotográficos de distancia. Cuando escuché desde el fondo del infierno la voz de Empédocles, le mandé a paseo y me quedé en paz.

Durante el descenso pude admirar la vista de Calabria al otro lado del estrecho y me sentí nueve veces reconstruida, como la ciudad de Catania, tras la furia del Etna. Tantas veces como los círculos del Dante. La última tras la tremenda erupción volcánica de 1669 y el terremoto de 1693, que fulminó a dos terceras partes de la población. La ciudad se empeña en conservar su pulcro barroco de tiralíneas, surgido, tras la catástrofe, a lo largo de treinta años de la mano del arquitecto Vaccarini.. Su armonía estética, reconocida como Patrimonio de la Humanidad en 2002,  parece hoy en día rota y puesta en entredicho por la ola encrespada de la inmigración, que callejea desaborlada entre los turistas: Catania, puerto de Europa. Catania es el presentimiento del fin de este imperio que nos fagocita.  El Etna omnipresente.

Aunque, menos poderoso en Taormina. Pero también. Entre el volcán y el Jónico, Taormina es la perla azul de Sicilia, asomada al mar de Eneas desde la ladera del monte Tauro.  Sobre la escena del antiguo teatro griego, que los romanos reconstruyeron restándole gracilidad, un guía local de la ciudad se empeñaba en explicarnos la diferencia entre el logos griego y la praxis romana. Aquel guía se sentía descendiente de los griegos y no hablaba muy bien de sus propios conciudadanos. No sé más. Confieso que yo miraba desde lo alto de las gradas al mar,  ligada por un metafórico cordón umbilical a aquel paisaje que era el mío. Un paisaje que he reconocido siempre, desde las largas tardes estivales de la infancia atravesadas de cal. Hay colores que son nuestros ojos. El Corso Umberto I, calle antigua de época romana, está lleno de tenderetes bullangueros e imposibles. En la terraza interior de una de las cafeterías volví a encontrar a los puppi, apuntalados contra la pared: otro reclamo turístico. Al mirarlos aquel día, recordé que la tristeza, como la belleza de la naturaleza, cambia y es duradera.

En Taormina, me despedí de Agnello. Pero no quisiera recordarlo. La sombra de Agnello me había acompañado durante casi todo el viaje, desde que lo encontré en Segesta, al pie del templo griego, inacabado desde el siglo V antes de nuestra era. He querido pensar en él como quien fue: uno de aquellos exploradores y estudiosos de los siglos de oro italianos, que buscaban en las ruinas otras vidas y viejos lenguajes que les ayudaran a hablar de cosas nuevas. Lo pensé hermoso a Agnello.  A imagen de alguno de los muchachos que conozco por la pintura italiana del siglo XVI. Y tiene que ser del siglo XVI en el que vivió y casi con toda probabilidad murió.  Mientras todo el mundo daba vueltas a las columnas, yo me senté junto a él y dejé que su silencio corriera las cortinas para mí.

Pasé el resto del viaje a solas con él, aunque en muchos momentos solamente se atreviera a seguirme en la distancia. En Selinunte lo vi descender por la colina hacia el mar, mientras yo hacía fotos a los templos. Me llamaba a gritos, con bellísimos apelativos a los que no estoy acostumbrada, y se empeñaba en invitarme a subir a una embarcación que, según él, andaba amarrada abajo en el puerto, al otro lado de la acrópolis. Pero yo no podía verla. Y no quise ir. Agnello mantuvo su enojo hasta Agrigento. Fue allí donde me dio a entender que él no saldría nunca de Sicilia, que si quería saber de él y ser por él amada debería permanecer yo también allí.  Me hizo madrugar en el Valle de los Templos para ver el sol sobre la cúspide del de la Concordia,. Ese día le dije que no me quedaría, pues es evidente que no toda pasión puede cumplirse. Ambos lloramos largamente, sentados al pie  del altar de los sacrificios del gran templo de Zeus, porque ni siquiera en Sicilia, donde todo tiempo anterior parece ser presente, es posible forzar la línea que separa las vidas y construye la historia.

Cuando tomé en Catania el avión de regreso lo hice a solas, todavía sin historia y sin autor. Pero con mi maleta. Y con Ruggiero desmontado.

Luisa Miñana

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Hola a todos. Voy a tratar de explicaros en unas líneas el que ha sido uno de los viajes más divertidos e interesantes que he hecho en los últimos años.

Pues bien, para empezar, he de reconocer que, tal como imagino que os sucede a algunos de los que visitáis esta página, yo no había estado nunca en Sicilia y mi conocimiento acerca de la isla se limitaba a ciertos lugares comunes y estampas de todos conocidos: la mafia, el caos de algunas de sus ciudades, en especial Palermo, el carácter abierto de sus gentes, el tráfico anárquico, …

No obstante, y a pesar de que muchos de estos clichés acaban por ser bastante ajustados a la realidad, os confieso que me he llevado una agradable sorpresa en muchos aspectos: así, me ha llamado la atención sobremanera el paisaje siciliano, que imaginaba mucho más seco y árido, y que es de una variedad inesperada, así como un cierto encanto que desprenden todos sus pueblos y ciudades, a pesar de una desorganización y un caos que, incluso comparado con algunas de las zonas más deprimidas de España, asombra en la mayoría de las ocasiones.

Sea como fuere, he de decir que la suma de todo ello hace de esta tierra un lugar increíble y digno de una visita prolongada, mucho más allá de la escasa semana que duró mi estancia, la mayor parte de la cual la pasé en las Eolias, unas islas volcánicas situadas frente a la costa Norte de Sicilia a las que luego me referiré.

Así pues, comenzaré por centrarme en lo que es propiamente la isla de Sicilia, en la que, por desgracia, no pasé más de dos días y medio, y de la que os citaré algunos de los lugares que me impactaron.

El primero de ellos ha de ser, necesariamente, Taormina. La contemplación del paisaje desde lo alto del teatro griego, acompañando con la mirada el descenso de las escarpadas y frondosas laderas monte en que se asienta la ciudad, pobladas de palacetes novecentistas, hasta llegar a fundirse con el Mediterráneo, y con la inmensidad del Etna como testigo de fondo, es una experiencia que permite olvidarse durante un rato de cualquier otro asunto, y merecería acabar con un carrete entero de fotos.

Sin embargo, y para ser justos, también ha de reconocerse que, salvo en días contados, la aglomeración de gente puede llegar a ser tan abrumadora que disipa un poco el indudable encanto de este lugar. En cualquier caso, yo lo recomendaría como una visita imprescindible.

También dentro de Sicilia merece la pena una incursión a Cefalú y su increíble catedral de estilo normando, y los montes Nebrodi, pudiendo llegar hasta las gargantas del río Alcantara, ya cerca de Taormina.

Y, por supuesto, Palermo. Se trata de una ciudad como no había visto otra, y, que llega a capturar al viajero, siempre que pueda llegar a abstraerse de su suciedad, su abandono, sus vertederos espontáneos o sus manadas de perros campando a sus anchas por las aceras.

Sin duda, vale la pena visitar la catedral, impresinante por fuera, la plazoleta de Quattro Canti y el Mercado de la Vucchiria, que ofrece estampas dignas de verse.

En cualquier caso, quien vaya allí se pensará transportado a otro continente, cuando no a otro mundo. La mejor definición de la ciudad la leí en un prospecto, que reproducía las palabras de un periodista italiano, desconocido para mí: “Palermo es el sur del Sur”.

Por último, os hablaré de las Eolias. A las mismas se llega normalmente por medio de un barco que parte de Milazzo y que hace escala en las islas más importantes: Lipari, la más poblada, Vulcano y Salina.

Se trata de unas islas volcánicas, circunstancia que no escapa al viajero en ningún momento por su fisonomía y por el hecho de que alguna de ellas todavía presenta actividad, como Stromboli, donde se pueden apreciar sus emanaciones de lava, o como lo atestiguan también los baños de azufre de Vulcano.

Recomendaría acercarse a ellas en meses próximos al verano, pero no en mitad de esta estación, lo que permitirá disfrutar de temperaturas benignas para llevar a cabo algunas de las excursiones obligadas (Panarea, Vulcano, Stromboli) y, a la vez, de la posibilidad de tumbarse en algunas de sus playas y bañarse en las aguas del Tirreno. Así, este archipiélago presenta una doble posibilidad: la del relax absoluto y, además, la oferta de rutas ciertamente interesantes.

Por último, no me gustaría despedirme sin referirme al carácter abierto y amable de los sicilianos (de los que tratan de diferenciarse los eolianos, por cierto), en los que podemos reconocer reminiscencias de los sucesivos pueblos que han ocupado esta isla privilegiada: fenicios, griegos, normandos, árabes, españoles… lo que determina, en cualquier caso, una manera de ser típicamente mediterránea.

En fin, me despido animámdoos, una vez más, a que visitéis Sicilia; yo mismo tengo pendiente volver para poder recorrer otras partes de la isla que quiero descubrir por mí mismo.

Un saludo.

Mariano Martínez de Azagra.

Almazán (Soria).

ABRIL 2008

El viaje ha sido sorprendente hasta para alguien que ya conocía prácticamente toda Sicilia como es mi caso. Sin embargo así es Sicilia, capaz de sorprenderte como si fuera un neófito en estas tierras.

En una semana pasamos de la lluvia palermitana que nos recibió, al frío de las alturas de los Nebrodi -con la vista del Etna nevado desde Randazzo-, hasta el sol de Giardini Naxo y Taormina, y el clima agradecido de las Eolias.

No hay lugar en Sicilia que no merezca ser fotografiado. Hasta los perros vagabundos de Palermo y los gatos agrestes de Lípari parecen posar para darle más magia, si cabe, a los encuadres que se asoman en las cámaras de fotos. No hace falta ser un gran fotógrafo para obtener auténticas postales.

En las dos casas que tuvimos nos trataron con cariño, atención y sobre todo cercanía y familiaridad. No me cabía duda que las recomendaciones de Boris, que me habló maravillas de las casas, iban a reflejar la realidad. En Il Giardino de Sicilia, en Santa Ágata de Militello dos noches en sus curiosas casas en forma de iglu, revestido de adobe blanco, nos sirvieron para prodigarnos por Cefalú, Caccamo, Santa Agata, e incluso adentrarnos en los Nebrodi para acabar en Taormina y Giardini Naxos (ya en el Jónico) vía Randazzo.

En Cefalú coincidimos con el Vespa World Day, una concentración de amantes de la Vespa, que con sus motos customizadas dieron mucho color a esta preciosa ciudad de la costa del Tirreno. Randazzo nos aportó la tranquilidad de una población poco frecuentada por los turistas, donde se podía palpar las costumbres sicilianas desde las entrañas de la isla. Desde aquí, la visión del Etna era grandiosa. La nieve cubría sus faldas, y la cumbre, engalanada con las brumas alpinas permitía soñar que el Etna llegaba hasta el infinito.

Las Eolias han sido sin duda una buena culminación al viaje. Cinco días en la isla, más que necesarios si se quiere conocerlas mínimamente. Aún así Filicudi y Alicudi quedaron fuera de la ruta. Es muy complicado resumir las sensaciones que producen las ascensiones a los volcanes de un Stromboli activo, y un Vulcano durmiente que desprende gases tóxicos con su azufre, una Panarea de lujo con sus casas blancas y azules bien cuidadas, a juego con sus calas turquesas; o una Lípari recorrida en moto con las canteras de Piedra Pomez tiñendo las calas; o incluso una Salina en plan Giro, a bici, con la lengua fuera, por sus cuestas eternas.

Sin embargo, es demasiado pretencioso querer explicar el paraíso. Para ello hay que vivirlo…

Aitortxu-Barcelona

MARZO 2008

Mi nombre es Betiana Stuto soy argentina hija de siciliano.
Queria compartir con ustedes la posibilidad de expresar mis mas profundos sentimientos por la tierra de Sicilia .Hace mucho tiempo atras fueron mis abuelos y mi padre en abandonar esta bellisima tierra , motivos de los cuales todos sabemos , pasando los años en Argentina he nacido yo , creci en casa bajo una educacion completamente estrecha a los sicilianos , mi mesa se revestia todos los dias con platos tipicos , nunca faltaba la musica y reuniones de otros paisanos que venian a recordar sus tierras junto a mi familia y de una  manera u otra conmigo tambien apesar de que yo no la conocia .
Pasaron los años y yo alrrededor del 2004 me traslado para siempre a Italia ,por busca de algo mejor de nuevos horizontes y mas tarde llega tambien mi actual marido.Nos casamos en Sicilia en  un pueblito llamado Mineo de 4000 habitantes , en la Provincia de Catania , un pueblo que encierra toda la  belleza y la armonia , un pueblo que se encuentra a su Noreste rodeado de imagenes del Etna , maravilloso lugar que me ha brindado muchos amigos , muchas experiencias , conocer familiares que no conocian , modos de vidas que me pertenecian  , una calidad de vida que para mi al momento no era tan desconocida
Hoy mi cocina es a la siciliana , mi marido y yo estamos felices de vivir en un tierra con su perfume caracteristico de aceitunas , naranjas y mar
Me siento feliz de haber conocido la patria de mis origenes para comprender parte de mi cultura , obviamente sin traicionar a la mia , la argentina que tambien vive conmigo siempre , que me enseño y ayudo a mi familia a vivir en paz despues de tanto sufrimiento por la guerra .-
Saludos y Cariños…

Betania Stuto (Argentina residente en Sicilia)

Es una isla, pero no nos llevemos a equívocos, es grande y hay mucho que ver. En 12 días uno se hace una idea, pero queda tanto por ver… y más cuando lo que también pretendes es descansar y no darse palizas y ver cuanto más mejor. Seguramente algún día repetiré y seguiré descubriendo más lugares encantadores puesto que además la zona de Agrigento ni puedo dar una pincelada de ella.

Las ciudades bases donde he pernoctado y me han permitido recorrer un poco cada zona han sido  Palermo (5), Taormina(4) y Siracusa (2).

Palermo, Capital de Sicilia. Caótica, sucia, pintoresca y a pesar de ello bella. No podría pararme a nombrar cada lugar atractivo de ver en esta ciudad, creo que lo mejor es pasear y no pararse a entrar en cada edificio emblemático, aunque si bien, no hay que perderse la Catedral, me parece espectacular, especialmente su exterior y desde luego mucho mejor que quizás perder el tiempo acercándose a la tan nombrada Catedral de Monreale. Quizás un entendido y ávido en arte la pueda apreciar, pero allí en el pueblo donde se encuentra dicha catedral no aporta demasiado y cuando llega un momento que entrar a cada monumento va reduciendo tu economía, quizás sería prescindible.

La playa de los palermitanos se llama Mondello, se encuentra a 13 km. de la capital y peculiar como ninguna otra he visto antes. Es una playa urbana, pero en una localidad “balneario” donde veraneaban burgueses adinerados, con lo que se encuentran muchos palacetes de indudable belleza. Hay muchísima gente, especialmente en fin de semana. Su gran peculiaridad es que la propia arena está invadida de casetas de madera, de esas antiguas donde los dueños tienen guardadas su equipos completos de playa, y tan completos, pues cuando llega la noche sacan mesas, sillas… y organizan un pic-nic en toda regla. Digno de ver, es un ambiente de lo más auténtico.

Allí en esta misma localidad se encuentra el restaurante llamado Bye bye blue. Exteriormente no te llamará la atención e incluso es posible que te cueste localizarlo, pero una vez dentro aunque su decoración es sencilla, tiene un estilo nouvelle cousine que pronto te hará ver que no estas en un restaurante vulgar. Comida muy rica y precios comedidos, si bien decir que no tendrás sensación de estar en Sicilia. Servicio atento.

Palermo como punto de partida y para visitar la zona norte yo creo que es la mejor opción.

Desde ahí se puede visitar Cefalú, ciudad llena de callejuelas y tiendas con buen gusto de artesanía y otras, protegida por una montaña y con una amplia playa a sus pies.

Erice, ciudad medieval enclavada en lo alto de una montaña desde la que se divisa el mar. Callejuelas solitarias y empedradas. No parecía muy turística aún siendo realmente bella.

San Vito do Capo, realmente no es una playa, si no un litoral rocoso al que se accede previo pago a un señor para pasar por su supuesta “calle” privada. Para ir aquí, es altamente recomendable ir con “cangrejeras” pues de otra manera el acceso al agua es altamente dificultoso.

Reserva de lo Zingaro, pues es eso, una reserva por la que siguiendo unos senderos se puede bañar uno en diversas playas que te vas encontrando, recomendable ir al menos con playeros. Muy buena opción para hacer una rutilla de trekking y pasar el día en la playa, aunque me temo que en temporada alta hay mucha gente. Sorprende quizás el verdor y sin duda las aguas trasparentes, aunque ésta es la tónica del mar de Sicilia.

De camino al siguiente destino que sería Taormina, ha sido agradable parar en la Playa/ Lago de Marinello, una lengua de 2 km de arena blanca se adentra en el mar y al otro lado una playa de pequeños cantos rodados, en la atalaya de la montaña se encuentra un santuario de peregrinación.

Taormina, sus callejuelas…, aunque principalmente es una por donde uno se acaba moviendo. Es un ir y venir de gente, atestada por la mañana y por la tarde de foráneos. Tiendas de moda de alto nivel y restaurantes con encantadoras terrazas, comer aquí no resulta barato, decididamente es una ciudad turística y vive de ello, pero esto es así porque verdaderamente tiene mucho encanto. La ciudad se encuentra encaramada en la montaña de Monte Tauro, protegida del cristalino mar y lo suficientemente alejada de las frecuentes erupciones del Etna, pero a su vez  próxima para poder contemplar su belleza. Definitivamente todo esto tiene su precio.

Quizás 4 días son demasiados para estar aquí, aunque si como yo los utilizas como base para moverte a otros sitios o para tomar un respiro del recorrido por Sicilia, es una opción muy agradable. Su teatro romano, al menos mientras hay representaciones deja bastante que desear, si acaso no es tanto la grandeza del teatro, si no la grandeza del lugar donde se encuentra, vistas inmejorables del volcán que por una tremenda casualidad vimos erupcionar el 4 de septiembre de 2007.

Al lado del Hotel Monte Tauro hay un parque público que merece quizás algo más que un simple paseo, al menos eso es lo que consideras cuando lo descubres al azar. Hay unas construcciones muy peculiares que fueron diseñadas para la observación de aves.

En la plaza del Duomo (Catedral) hay un restaurante, del mismo nombre, agradable para cenar en la terraza viendo los turistas pasar o los sicilianos comiendo una porción de pizza en las escaleritas que bordean una fuente. (Aunque sin duda, lo que hay que probar es el arancini de ragu, es una croqueta gigante y redonda hecha como con arroz y queso y en su centro carne guisada, dependiendo del sitio la calidad puede ser muy diferente,  excepcional lo encontramos casualmente en una parada desperada en busca de comida en Patti, en una plaza importante a la entrada de la ciudad, en al que había un restaurante y una barra con comida para llevar del mismo nombre que dicha plaza).

Otro lugar encantador puede ser ir a Isola Bella cruzando la Playa de Mazzaro, es una pequeña isla en el mar a la que se puede acceder caminando pues la poca profundidad del agua permite hacerlo. Hay mucho turista, pero aunque sea para pasar dos horitas y darse un baño bien merece la pena, además tampoco es especialmente necesario coger el coche, desde la propia Taormina, se puede ir dando un paseo desde el centro y así ver lo bonita que es desde lo alto de la carretera.

Siracusa, ciudad monumental, donde su centro histórico está en la península de Ortigia, visitar la Catedral y dejarse llevar dando un paseo por el maravilloso arte. Fuera de la zona de Ortigia se puede descubrir un precioso teatro griego, mucho más impresionante que el de Taormina, anfiteatro romano y unas antiguas canteras de donde se extrajo la piedra para construir tales edificaciones. Cenamos en un restaurante de prestigio, algo estiradillo el ambiente y carillo, pero de buena calidad.

Noto, Ciudad con claro exponente del barroco siciliano. La luz que se crea a la caída del sol es espectacular. Los monumentos de piedra adquieren un color anaranjado brillante y vibrante especialmente llamativo.

Cerca de Noto se encuentra la Reserva natural de Vendicari, se puede hacer una excursión para pasar unas horas y acercarse a una zona bonita y sorprendente y me atrevería a decir que hasta poco visitada por turistas. Se pude contemplar aves como el flamenco rosa, es una zona con pantanos y también si se quiere prolongar un poco el paseo se puede llegar hasta la playa de Calamosche, que es una cala de arena blanca y aguas turquesas, por estos senderos también nos encontraremos con una antigua fábrica conservera de atún que crea un paisaje mágico.

Espero ayudar un poquito a la gente que esté interesada en viajar a Sicilia, he de reconocer que siempre es agradable leer opiniones de otros viajeros cuando uno está organizando sus vacaciones y en esta ocasión no quería dejar escapar la oportunidad de contar mi experiencia.

Un saludo.

Susana García (Oviedo)

 

FEBRERO 2008

Mi nombre es María y soy una enamorada de Sicilia, asi como de un siciliano gracias a él he podido conocer esta maravillosa isla antes desconocida para mi.

Hay muchos terminos en los que pensamos cuando alguien nos nombra Sicilia (mafia por ejemplo) pero nada más lejos de la realidad. Puede ser uno de los motivos por los que no es una isla muy visitada aunque gracias a dios esto esta cambiando en los últimos tiempos. Es una isla que ofrece de todo al visitante playa, montaña, buenas comidas y una larga lista de cosas buenas e interesantes para el viajero.

Pueblos y lugares de ensueño Erice, taormina, siracusa, agrigento asi una larga lista, con hermosos paisajes, asi como los contrastes entre montaña y playa que hacen de esta isla un lugar magico. Y no me puedo olvidar de mi Palermo querido donde una vez en mi tierra añoro sus calles, su gente y todo lo que tenga que ver con esa magnifica tierra. Sin duda la mejor época del año para visitarla es verano con sus playas llenas de gente esas aguas cristalinas de mondello o de lo zingaro que nada tienen que envidiar a las playas del caribe. Ojala las agencias de viaje y las compañias aereas se movieran más a la hora de promocionar Sicilia porque solo se puede ir directo desde barcelona o madrid (y depende de que temporada) y por ejemplo desde valencia pierdo casi un dia entero en llegar!!

Desde aqui quiero animar a todo el mundo a que vayan a conocer la isla no les defraudara se lo aseguro palabra de palermitana

ENERO 2008

Anna Maria- Buenos Aires

Soy Anna Maria argentina de Capital Federal en Buenos Aires, he estado en octubre 07 recorriendo Sicilia me ha encantado “Bellisssima tutta” Voy a seleccionar fotos y las enviare al concurso con molto piaccere. Una anedgota que me gusto mucho ha sido en la visita guiada al teatro Massimo cuando nos hacer parar en la sala que tiene acustica en el centro debajo de lacupula, el guia pregunta alguien quiere pasar y hablar aqui abajo va a sentir las vibraciones, nadie se animaba y yo si pase y dije hola timidamente, la sensacion fue hermosa sentir la vibracion , pedi pasar nuevamente ya mas animada y respire hondo y comence a cantar O SOOOLE MIO….fue Maravilloso y todos comenzaron a reirse. Creo que jamas en la vida olvidare esa sensacion , el placer y el orgullo de haber cantado en el teatro Massimo.

Salutti per tutti voi

 

Lourdes Castaño (Soria)

Mi viaje fue relámpago. Un día pasaba de esquiar en las laderas del Etna, y otro estaba tomando el resol placidamente en las playas de Cefalú. Al siguiente hacía senderismo por las minicascadas de Cava Grande, y al otro estaba en el museo de marionetas de Palermo. Todo regado de buen vino siciliano, ora Marsala, ora Vino de Avola, y con buen suministro de cuscús de Trápani, o pizzas en las terrazas de Siracusa. En fin… que puedo decir, sólo que volveré. Gracias por la info de la web, me ha sido imprescindible.

Saludos

JULIO 2007

Programamos el vuelo a Palermo con la compañía Clikair – Salida puntual – Barato – sin problemas de maletas tanto en la ida como la vuelta.  Bien por clikair.

Estuvimos 3 días en Contrada Nubia concretamente en el “Relais Antiche Saline” concertando a través hotels.com que nos ofrecía una buena oferta 372 Euros incluido el desayuno,  algo más caro que vuestras ofertas pero también es un cuatro estrellas con piscina y nos apetecía esta opción.  Un diez por tranquilidad aunque algo difícil de encontrar, la posición ideal para visitar Erice, Segesta, La Reserva dello Zingaro, San Vito Lo Capo, Selinunte etc.  Nosotros que no acostumbramos a salir mucho de noche nos encantó poder regresar a un sitio para descansar, sestear o darse un buen baño en la piscina.  Las puestas de sol de esta parte de la costa superlativas, el clima en esta parte ideal, de la comida no hablaremos ya que todos vuestros viajeros, por nuestra parte conocemos algo más la cocina italiana y siempre comentamos a nuestros amigos lo misma “¿Quién dice que en Italia solo se come pasta y pizza?”  Tiene una gastronomía variadísima y con un gran surtido de verdura, fruta y pescado con mejores sabores de lo que estamos acostumbrados al menos en Catalunya.

Siguiente parada 2 días en “Favara”, seguro que la conocéis al lado de Agrigento, para mí la mejor opción, no me gustó Agrigento y como íbamos con vehículo alquilado un tormento intentar entrar en la ciudad.

Favara: un descubrimiento autentico sabor siciliano, sus gentes lo mejor, si pasas de cómo te miran al principio (los sicilianos tienen un mirar muy especial que incomoda) luego se abren totalmente a sus visitantes, les acompañan a los sitios, como siempre encuentras a alguien que emigró, tiene un familiar en el algún punto de Europa etc., lo primero que hacen es presentarse, creo que serían capaces hasta de invitarte a su casa.  En esta población estuvimos en un B&B  “Villa Belmonte” al lado de la plaza Mayor de la ciudad UN ENCANTO os recomiendo visitéis su página y es una muy buena opción  en este caso de precio más ajustado al anterior www.villabelmonte.it.  Trattoria del Centro  vero vero siciliano ummmmm.

El valle de los templos: la verdad menos mal que lo visitamos entrada la tarde, 42 grados en el centro del día ufff.  Sinceramente …. Me impresionaron mucho más los templos de Paestum al sur de Salerno  mucho mayores.  Pero bueno también era la primera vez y ya se sabe la primera siempre marca mucho más.  Scala dei Turchi  : No tengo palabras es única.

Piazza Armerina:  Impresionante, pero seguro que si pusieran climatizadores sería mucho más agradable, creo que sudé .. no sé si existe algún límite para el cuerpo humano, no tuvimos ánimos de visitar el pueblo.

Después Siracusa 3 días,  en concreto Ortigia “Bella…” siempre mejor estar en la isla como centro de reposo. Estuvimos en L’ Approdo delle Sirene”  (100-120 Euros) ya sé algo caro pero merece el gasto una perla y un personal joven y atento,  las vistas impagables.   Teatro – Oreja de Dionisio – Fontane Bianche (unos de los mejores baños de mar (a mi las piedras me gustan pero me resultan difíciles de superar y tolerar en mis pies) –  Fantástico.

Finalmente 4 días en Taormina, descubrir el lugar llamado “Villa Arianna” – wwww.villarianataormina.it.  Barato para lo que es Taormina, estábamos enfrente de la bahía de Mazzaro, las vistas desde la terraza increíbles, el parking gratuito y custodito, desayuno en la habitación, Salvo el chico que atendía el bed and breakfast un encanto y su familia estuvieron atentos a todas nuestras necesidades.  Precio: aprox. 110 Euros  ya se algo caro pero analiza Parking – Terraza de desayuno vistas al mar – Habitación inmensa – Televisión plasma – Limpieza 10 – al lado del Funivia que nos permitía cada tarde hacer la “passegiata” por el Corso Umberto, vamos que con este currículo no encuentras nada en Taormina por menos de 260 euros.  La ciudad no es tan cara como en un principio pudiera parecer a pesar de ser el núcleo más turístico de Sicilia.  El Bar Hammameth en la plaza del Duommo todo un descubrimiento para tomar una copa acompañado del mejor aperitivo que he tomado nunca (incluido con la bebida) tostadas pequeñas, patatas fritas, zanahoria cortada en palitos, olivas, tomate para la tostada cortado en trocitos, y otra salsa de la que tuvieron la amabilidad de darme la receta para que la hiciera en casa sssshhh  es un secreto,  y en primera línea para “ver”.  Restaurante “La Botte” cenamos siempre como reyes.   Playa Isola Bella, Mazzaró, Lido Spsione  …… como hace años estaban las playas en Catalunya no recordaba un mar tan limpio.

El teatro,  bueno yo ya sabía que los griegos siempre buscaban en encontraban los mejores sitios tanto a orillas del mar como buscando las mejores orientaciones en vistas,  lástima que los romanos lo destrozaron poniendo el parapeto de las columnas,  mejor ejemplo de teatro griego Segesta ¡¡¡¡¡¡fantástico¡¡¡¡¡¡.

El Etna …..  ningún viajero debe perderse esta excursión.  Gole Alcantara  una delicia en verano.

Finalmente último dia Palermo, escogimos el “Excelsior Palace”  para relajarnos precio dentro de presupuesto aprox. Ya que solo era un día, descanso ideal antes de coger el vuelo de vuelta a Barcelona.

Que nos queda por ver  jiji  siempre conviene dejarse algo para una próxima vez y no hay que volver de las vacaciones como si necesitaras otras antes de volver al trabajo, hay que visitar pero tranquis,  nos queda toda la Zona Norte   Messina, Nebrodi, Cefalú, Solunto, Tyndaris, y las Islas.  Bueno no es un mal plan para otro año.

Siento haberme extendido tanto pero mi fuerte no es la sinopsis, espero que os ayuden estas informaciones aunque vosotros tenéis más experiencia quién sabe… y considerábamos un deber responder de alguna forma a vuestro interés a la hora de contestar a nuestro anterior e-mail.

Un saludo cordial

Familia Burgues-Bustamante

Luis Burgués   y  Mercedes Bustamante  (matrimonio 48-50 años)