Via Etnea

La avenida más ilustre de Catania es la Vía Etnea, que se pierde en la distancia hasta encontrarse con otras arterias que nos pueden llevar hasta la cima del volcán Etna. Esta vía ha sido ampliada recientemente utilizando enormes bloques de piedra lávica y convertida ahora en un gran boulevard, aquí se encuentran tiendas, restaurantes, el Parque Bellini, el anfiteatro romano, instituciones bancarias, sedes diplomáticas y oficinas de gobierno.

Nace después del terremoto de 1693 por voluntad del Duque de Uzeda. Comienza en la plaza del Duomo y se dirige hacia el Norte siempre en dirección del Etna. Originariamente el tramo de la vía acabadba en Plaza Stesicoro donse se ubicaba la entrada a la ciudad (Puerta Aci). En los siglos posteriores, con la ampliación del tejido urbano se hace necesaria su prolongación hasta llegar a cubrir los 3 Km. Aunque inicialamente el estilo predominante era el barroco, pronto se pierde la homogeneidad arquitectónica.

 El terremoto de 1818 y los incendios provocados por las tropas borbónicas acabarán dibujando las cicatrices y los desajustes ornamentales presentes en la Via Etnea que el turista encontrará.

Via Etnea

Actualmente, Via Etnea es la arteria de Catania por sus dimensiones pero también por la importancia a nivel histórico, arquitectónico, burocrático y administrativo; sin olvidar que son numerosas las iglesias. En pleno esplendor de la ciudad fue denominada ”il salotto di Catania” y, aunque hoy ha perdido el inicial prestigio que la caracterizaba todavía hoy es la calle principal donde se desarrollan importantes actividades lúdicas y sociales.

De la originaria Via Etnea se conservan el Palacio de San Demetrio y los quattro canti (a inspiración de los de Palermo), Palazzo Cilestri enfrente de la iglesia dei Minoriti, la Collegiata y el antiguo Ospedale San Marco en plaza Stesicoro.

Los festivos por la tarde permanece cerrada al tráfico, momento idoneo para pasear por la avenida y realizar compras en las tiendas más selectas compaginándolo con la degustación de un helado en las numerosísimas heladerías catanesas.