Isola Bella es una de las playas y rincones más famosos de Sicilia. Coqueta y al mismo tiempo espectacular, es sin duda una postal típica de la isla. Se encuentra a los pies de Taormina, la fascinante población con raíces griegas y romana, bajo el monte Tauron.
Historia de un amor a primera vista
Isola Bella paso de manos del monarca Fernando I de las Dos Sicilias a Pancrazio Ciprioti, alcalde de Taormina en 1806. Más tarde, en 1890 Lady Florence Trevelyan, sobrina de la Reina Victoria I del Reino Unido y mujer del filántropo alcalde de Taormina, el profesor Salvatore Cacciola la compró. A ella se debe la pintoresca casa que hoy aún podemos ver en Isola Bella. No fue la única que «alteró» la isla, ya que en 1954 los hermanos Busurgi, añadieron una residencia con una piscina camuflada entre las rocas. Afortunadamente, en 1984 de declaró la Isola Bella monumento de interés histórico artístico de particular valor, y en 1998 pasó a convertirse en reserva natural.
Isola Bella ya estaba allí evidentemente, pero fue el barón alemán Wilhelm von Gloeden quién ejerció de su mejor embajador. Los alemanes, franceses y británicos sentían fijación por El Grand Tour de Italia, y por eso era frecuente que llegasen extranjeros atraídos por el clima benigno y un destino «exótico» para finales del XIX y principios del XX. Fue el caso de Wilhelm von Gloeden que una vez que llegó a Sicilia para curar problemas de salud, se enamoró perdidamente y se quedó a vivir en la isla dedicándose a la fotografía. Además de los preciosos retratos de modelos sicilianos, también dejó para la posteridad estampas de lugares idílicos, como Isola Bella. sus fotografías se hicieron célebres y consiguieron poner a Isola Bella, Taormina y Sicilia en el imaginario colectivo de un lugar donde viajar.
Un lugar especial
Isola Bella (Isula Bedda en siciliano) parece abrazar el mar, separándose del resto de Sicilia, como una lengua. La arena de la playa hace de ligazón con la costa de la provincia de Messina. La vista de la pequeña bahía y la posibilidad de verla desde lo alto de la montaña hace que sea un lugar que hipnotiza.
Playa Isola Bella
Al estar protegida del viento y las corrientes, la playa de Isolla Bella, desplegada a ambos lados de la isla, es muy frecuentada, sobre todo en verano. No posee fina arena, pero los guijarros son de pequeño tamaño, y su ubicación hace que sea muy concurrida. Hay chiringuitos y restaurantes a lo largo del Lido, con diversas opciones para comer.
El Belvedere di Via Pirandello que asciende hacia Taormina es uno de los mejores lugares para sacar fotografías de Isola Bella, apreciando los tonos verdes y turquesas que proporcionan su costa.
Excursiones en barco
Es posible pasar a la isla cuando el mar no cubre el paso estrecho, pero muchos prefieren hacer una excursión en barco para explorar no solo Isola Bella, sino también Capo Taormina y visitar la cueva marina Grotta Azzurra. Bucear y disfrutar de sus aguas transparentes es una de las actividades frecuentes.
Mapa de Isola Bella
Tours y excursiones a Taormina
Desde Taormina, además de Isola Bella, podemos emprender excursiones de un día por el pueblo de la colina de Castelmola, el volcán Monte Etna, la playa de Giardini Naxos o Catania, la bella ciudad barroca.