Siendo la más periférica de las islas, la menos poblada (apenas 150 habitantes) y la segunda más pequeña de las Eolias, Alicudi es poco más que la cima de un volcán sumergido.
Bautizada inicialmente como Ericusa, por la presencia en pendientes y valles inaccesibles del cono volcánico de la planta “erica”, Alicudi no posee carreteras y tan sólo una pensión que abre de Mayo a Septiembre.
Qué ver en Alicudi
El puerto, Scallo Della Palomba, situado al suroeste de la isla de Alicudi, es el punto de entrada. En sus proximidades se ha excavado un poblado del siglo XVII a.c. que constata la presencia de una cultura basada en la agricultura y la pesca que desarrollaba cerámicas. Al igual que en Lípari, durante un tiempo se explotaron las minas de obsidiana de Alicudi, y en la localidad de Fúcile se han hallado sarcófagos de lava que contienen cuencos y recipientes del siglo IV a.c.
Además las incursiones de piratas se reflejan en el testimonio de un fuerte sobre un emplazamiento natural llamado Timpone delle Femmine donde se recluía a las mujeres para protegerlas de las razzias de corsarios.
El pueblo consta de una serie de casas dispersas presididas por la iglesia de San Bartolomé. La parte occidental de la isla es abrupta y no está habitada, concentrándose las casas en la parte oriental, si bien muchas están abandonadas.
La única playa accesible a pie es la del puerto de Alicudi, para acceder al resto es imprescindible usar barcas. De hecho un viaje en barca nos permitirá vivir unas vistas de Alicudi inauditas, bordeando los acantilados casi verticales de hasta 500 metros
Los submarinistas de paso en Alicudi no deben dejar de ver los escollos Galera, ricos en variedades de fauna y flora marina en unos fondos cristalinos.
Para llegar a Alicudi se puede ir en ferry o con una excursión organizada que combine Filicudi.
Tous y excursiones a la isla de Alicudi
O bien desde Milazzo o desde Lípari hay excursiones y tours en barco