Si buscamos la «noche siciliana» debemos saber antes que en Marettimo lo único que se ve por la noche son las estrellas del cielo Mediterráneo. Y es que en la isla no encontraremos discotecas o tiendas donde ir de compras, no en vano Marettimo es la más alejada de las tres islas Egades, e incluso las opciones de alojamiento pasan por B&B o habitaciones que ofrecen los habitantes locales durante la temporada de verano.
El historiador clásico Polibio ya cita a Hierà Nésos, el nombre griego de la isla, que significaba «isla sagrada.»
Los ferries (aliscafo más rápidos o traghetti más lentos) llegan desde Trapani hasta Marettimo atracando en el puerto de Scalo Nuovo.
Desde el único punto habitado de la isla parten los senderos que bordean y ascienden hacia lo alto, hacia los lugares más bellos de Marettimo.
El Monte Falcone con 686 metros es el punto más alto de la isla, y desde donde la panorámica nos permite divisar las islas «hermanas» de Favignana y Levanzo.
Además de una flora donde las especies endémicas atraen la atención de biólogos y botánicos, la fauna de la isla es curiosa la existencia de muflones, cuyo origen en la isla se debe a razones de caza, y que ahora campan a sus aires por las laderas del pico Falcone.
Desde lo Scalo Vecchio, el viejo puerto pesquero, parten las pequeñas embarcaciones de pescadores ahora adaptadas al turismo, que rodean la isla. La primera sorpresa que vemos cuando partimos hacia el norte es la gruta del Cammello (camello) con su espectacular bóveda que hace de techo a los barcos que se introduce. Es una de las muchas cuevas marinas que bañan las aguas limpias y transparentes, adquiriendo tonalidades muy intensas. Si seguimos navegando más al norte alcanzamos la Punta Troia donde el viejo castillo español del siglo XVII se encarama en la roca. Aquí también se hallan la cueva de la Pipa con su cala y la del Tuono.
Nada más bordear Punta Mugnone llegamos a la Cala Bianca, la reserva marina protegida. En esta parte oeste de Marettimo se encuentran algunas de las grutas más sorprendentes como la Perciata, Presepio y Bombarda.
Senderismo por las rutas terrestres de Marettimo
Tres son las rutas esenciales para descubrir la isla, perfectamente adaptadas para pasear, si bien con diferente dificultad.
La primera va paralela a la costa hacia el istmo de Punta Troia donde como hemos comentado está el castillo borbónico y antigua prisión. Desde este punto podemos llegar a imaginar sobre el mar a las flotas fenicias y cartaginesas en la decisiva batalla del 241 a.C. que dio por finalizada la primera guerra púnica, con la abultada derrota de Cartago. Antes de legar a Punta Troia podemos escoger otro camino que nos lleva hasta Cala Bianca y sus maravillosos acantilados.
La segunda opción es la ascensión al pico Falcone, más costosa pero que sirve para ver la isla desde lo alto y disfrutar de la paz solemne del lugar.
Por último el camino del sur tiene múltiples variantes que circundan los picos montañosos hasta llegar al suroeste de Marettimo.
Qué hacer – Actividades en Marettimo
Además del trekking el submarinismo es otro actividad recomendada por el rico fondo marino, si bien hay que anotar que hay zonas de gran corriente, y por ello es recomendable sólo para buceadores de titulación avanzada, y siempre acompañados de guía.
Ferries a Marettimo – Cómo llegar
La única opción de llegar a Marettimo es vía Trapani o Marsala, en los ferries que previamente paran en las otras dos islas de Favignana y Levanzo (tres horas y 1 hora en aliscafo).