El clima en Sicilia es una constante vital ya que forma parte del carácter de los sicilianos. Como clima mediterráneo que es, los inviernos son templados y calurosos y largos los veranos sicilianos. Esto provoca que los otoños y las primaveras sean una atenuación de las otras dos estaciones, siendo breves en comparación con otras zonas mediterráneas.
No es de extrañar entonces que localidades como Agrigento logren la máxima temperatura europea, si bien debido a la diferencia de altitudes en la isla podemos encontrar temperaturas altas compaginadas con la existencia de nieve en el Etna.
En invierno la temperatura media en la costa oscilará entre los 10 y los 11 grados, mientras que en el interior de la isla, y sobre todo en zona montañosa los termómetros se acercarán a los 0º, como en Enna, donde su altitud favorece las temperaturas bajas .
Por el contrario en verano el calor asfixiante se extenderá desde los inicios de la primavera hasta bien entrado el otoño, con prácticamente seis meses de calor, y temperaturas que rondan los 40º en Agosto. Sin duda para el turista es interesante evitar viajar los meses de más calor si no está habituado a sufrir los rigores del sol siciliano.
A esta situación debemos unir la frecuencia con el que el viento proveniente de África, llamado Sirocco y que durante dos o tres días castiga el clima siciliano con un calor tórrido la isla haciendo más extrema si cabe la temperatura en Sicilia.
Aún así el clima en Sicilia es muy benigno, las primaveras son largas, y el tiempo es especialmente agradable, invitando a que las playas estén muy solicitadas durante gran parte del año
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