El anfiteatro de Siracusa perteneciente a la edad imperial, muy probablemente al tercer siglo D.C., es considerado uno de los anfiteatros más significativos de su género.
Su forma elíptica tiene una extensión de 140m x 119m . En él podemos observar dos arcadas la norte y la sur que era la que servía para dar paso a los gladiadores y a las fieras, así mismo se sabe que en la entrada principal más meridional había un acceso de entrada a los carros para los espectáculos de cuadrigas.
El deterioro de las gradas es debido al uso de las piedras como cantera para realizar las iglesias en época cristiana y la fortificación del bastión de Ortigia en el siglo XVI por parte de los españoles.
No obstante pueden observarse aún las dimensiones de la cavea para espectadores, las gradas estaban subdivididas en tres franjas horizontales, con escaleras para poder acceder a los mismos, el está excavado en la propia roca y únicamente las partes más altas correspondientes a los asientos superiores están construidos sobre piedra añadida con posterioridad. En las primeras gradas, de mármol, figuran las inscripciones de sus ocupantes que corresponden a la nobleza siracusana y a grandes personajes de relevancia de época romana tardía. En la parte superior de las gradas el anfiteatro acababa con un pórtico de columnas.
En la arena se puede contemplar aún al descubierto los orificios excavados (m. 15.50×8.70) y una profundidad de 2.50 m., cubiertos en la antigüedad por un entarimado de madera, y que servían mediante un acceso subterráneo de habitáculo desde donde los esclavos hacían la limpieza de la arena y donde tenían las herramientas para el equipamiento del espectáculo.
La expoliación de los españoles en el XVI para fortificar la ciudad mermó la altura de su cavea. Aún son visibles los dos accesos a la arena, el principal, al norte se conectaba con una plaza que permitía la entrada de los espectadores, mientras que el acceso Sur es el empleado actualmente para la visita al anfiteatro. En el jardín que precede la entrada se han ordenado sarcófagos provenientes de la necrópolis de Siracusa y de Megara Hyblaea.
El horario de visita es de las 9 de la mañana hasta dos horas antes del anochecer. Cerrado los lunes.