En el museo Mandralisca de Cefalú, se exhibe uno de los retratos más bellos y misteriosos de Antonello Da Messina, el retrato del “Hombre desconocido” (de aprox. 1470), cuya enigmática sonrisa parece haber inspirado a Leonardo Da Vinci al pintar su Mona Lisa.
El barón Mandralisca además de estudioso y mecenas del arte fue un gran amante de la cultura y hombre dedicado a sus conciudadanos, para los que construye bajo su patrocinio la escuela para hijos de campesinos y pescadores de Cefalú. Participa en el parlamento italiano representando a su ciudad y a su muerte dona su patrimonio a la ciudad para la construcción de una fundación que muestre todas las piezas que coleccionó durante su vida, como piezas arqueológicas de excavaciones que realizó en Lípari. Entre ellos destaca por su belleza y originalidad el “Crater del vendedor de atún”, de origen Siceliota, una figura roja perteneciente a l IV S. a.C.
La biblioteca del museo reúne cerca de seis mil volúmenes, dos incunables y algunos textos extraños, como el “De Origine Ecclesiae Cephaleditanae” de Benedetto Passafiume, de 1645.
Por otro lado, en la pinacoteca podremos admirar el famoso Retrato del Desconocido, obra del maestro siciliano Antonello da Messina.
El desconocido es un hombre del renacimiento probablemente perteneciente a la burguesía siciliana. Viste el típico gorro de la época, es impresionante la recreación de los pliegues de la camisa, y los gestos de la cara, con una mirada burlona.
Además en el museo Mandralisca existe una muestra numismática bastante completa y una rica colección de conchas de todo el mundo.
