Petralia Soprana, premiado en 2018 como el Borgo dei Borghi (Pueblo de los pueblos) más bonito de Italia, ha visto reconocido
El pequeño pueblo de la provincia de Palermo, de apenas 3 mil habitantes es una invitación a viajar al pasado. Situado en las estribaciones sur del parque de la Madonie, a más de mil metros de altura, rodeado de la frondosidad de los bosques del interior de Sicilia.
Historia de Petralia Soprana
Habitada desde el paleolítico, la arqueología ha permitido testimoniar con los restos de la gruta de Rocca delle Balate que desde el 3 mil a.C. la zona estaba habitada. Incluso hay varias teorías que defienden que era un asentamiento de los Sicanios, moradores prerromanos. Durante el imperio romano, el asentamiento llamado Petra estuvo integrada en la recaudación del erario, y en la producción de grano para Roma. Los restos de un torcularium utilizado para prensar uva o aceite, hallados en el barrio Muratore muestran cual era parte de la actividad económica del pueblo de le Madonie.
En el siglo VI los bizantinos fortificaron la zona con castillos diseminados por el territorio, ocupados posteriormente por los árabes que dejaran huellas en la explotación agrícola en terrazas. Denominada Batarliah (piedra en lo alto), en Petralia se construyó una mezquita y durante siglos una importante comunidad árabe vivió aquí. En 1062 los normandos conquistan la ciudad dándole el nombre de Petra Heliea (piedra del profeta Elías) y bajo el control de Serlone, sobrino de Ruggero conde de Altavilla, apenas dejan vestigios de sus ocupantes precedentes. Durante la Edad Media formo parte de condados de señores feudales, continuando durante el virreinato en manos de nobles llegados de España. Por primera vez en 1258 aparece el topónimo de Petralia Sottana (de abajo) y Petra «superior» (Petralia Soprana), diferenciando dos partes de la ciudad. En el siglo XIX las revueltas antiborbónicas fueron frecuentes, hostigadas con dureza por parte de la monarquía.
Qué ver en Petralia Soprana
El centro conserva su estructura medieval, recorrido por callejuelas y elegantes edificios como en Piazza Quattro Cannoli, con el Palazzo Pottino Marchesi di Irosa y Palazzo Vigneri, y en Piazza San Michele el Palazzo Sabatini-Salvia; y numerosas iglesias (entre las que destaca la iglesia de estilo barroco tardío de Santa Maria di Loreto).
Los miradores de Petralia Soprana son balcones, desde el de Loreto (U castru) se puede ver el valle del río Imera, Caltanissetta y el volcán Etna; desde el Carmine se divisa el oeste de Sicilia, y desde el de la Piazza Duomo se alcanza a ver Gangi, que antes que Petralia Soprana también fue designado pueblo más bonito de Italia.
Caminando por la ciudad descubriremos numerosos relojes, y fuentes, muchas de ellas en el interior de las casas y que servían para abastecerla.
Iglesia de los santos Pedro y Pablo
Frente a la Piazza Duomo se alza la iglesia de los patronos de Petralia Soprana, reconstruida en el siglo XIV a instancias de la familia Ventimilia, con un plan de cruz latina y tres naves. Cuenta con dos campanarios, uno del siglo XV y otro del siglo XVIII, conectados a un pórtico de 18 columnas. En el interior hay pinturas del siglo XVII y el primer crucifijo atribuido al fraile Umile da Patralia.
Iglesia de Santa Maria di Loreto
La iglesia se construyó sobre una de las fortificaciones de la ciudad, a iniciativa de los Carmelitas descalzos. Se reconstruyó en 1750. Dentro de la iglesia destaca el hermoso altar de mármol de Giandomenico Gagini (del siglo XVI, que representa cuatro episodios de la vida de Jesús) junto con las esculturas de madera de los santos Cosme y Damián del siglo XVII y las dos estatuas de santos atribuidos a Filippo Quattrocchi di Gangi.
Iglesia de Santa Maria di Gesù
Convento de la Orden de los Frailes Menores construido en 1611, con bajorrelieves destacados en la fachada de la iglesia.
Piazza del Popolo
En torno a la plaza hay varios edificios como el ayuntamiento neogótico coronado por almenas de estilo medieval o el Palazzo Pottino. En el centro de la plaza hay un monumento de bronce de Antonio Ugo, homenaje a los caídos en las guerras mundiales.
Otros lugares que forman parte del recorrido por la ciudad son el Oratorio de las Almas en el Purgatorio, con un gran campanario y cerca en la Piazza dei Quattro Cannoli, la fuente barroca en mármol de Billiemi, la única fuente de agua hasta el siglo XVIII; la Iglesia del Salvador con planta elíptica conserva interesantes pinturas y esculturas, incluyendo a San José del escultor Filippo Quattrocchi.
Cerca del barrio de Raffo, una gran mina de sal (miniera di salgemma) todavía se utiliza para la producción de la famosa «sal de Sicilia». En el interior se puede visitar el Museo de la Sal MACSS, con una colección de esculturas de sal creadas por artistas de todo el mundo.
A las afueras de Petralia Soprana está la Villa Sgadari del siglo XVIII, una de las villas barrocas más hermosas de Madonie que alberga una exposición de carretto siciliano y marionetas sicilianas.
Los quesos y el pan de Sopralia Soprana son dos productos que debemos probar ya que su elaboración y calidad es un motivo de orgullo.
Fiestas y folclore
Las tradiciones y folklore se viven intensamente en Petralia Soprana destacando la celebración de los religiosa de los patronos San Pedro y San Pablo a finales de junio. Los tambores de los «tamburinari y stunnardiri supranisi». resuenan por toda la ciudad, mientras acompañan la procesión. Durante el verano la ciudad está poblada por numerosos turistas, sobre todo en agosto cuando tiene lugar la recreación de una boda de nobles del siglo XVIII.
Alojamiento en Petralia Soprana
Cómo llegar a Petralia Soprana
Desde Palermo hay autobuses con dirección a Petralia Soprana, gestionados por la empresa SAIS con salida desde Piazza Cairoli (Piazzale Stazione FS) en Palermo.