La parte oriental de Sicilia, entre Messina y Catania, posee la particularidad de reunir nueve poblaciones que llevan el prefijo ‘aci’.: Acitrezza, Acicastello, Acireale, Aci Bonaccorsi, Aci Sant’Antonio, Aci Catena, Aci Sanfilippo, Aci Platani, Aci Santa Lucia.
El nombre Aci, del latín Acis, proviene de un rio de curso subterráneo, que en edad griega corría por la zona, pero a causa de sucesivas erupciones del Etna desapareció bajo el suelo aflorando hoy casi junto al mar cerca del puerto pesquero de Acireale, Santa María La Scala.
Galatea según la mitología, fue una nereida de Sicilia, hija de Nereo y Doris, amada por el cíclope Polifemo que cuidaba de sus ovejas y cabras en las laderas del Etna. El poeta griego de Sicilia Teócrito escribió dos poemas en torno al año 275 a.C. sobre el amor de Polifemo hacia Galatea. Cuando ésta le rechazó en favor de Acis, un pastor siciliano, hijo del dios Pan y de la ninfa Simeto, Polifemo arremetió celoso contra Acis, arrojándole un canto rodado cuando los amantes yacían dormidos en la hierba, y acabando con su vida.
Desesperada por el dolor de la perdida de su muerte, Galatea suplico a los dioses y transformó su sangre en el río Acis que bañando las poblaciones circundantes dio nombre a los diferentes Acis. La leyenda fue alimentada con la Fábula de Polifemo y Galatea de Luis de Gongora, y por la ópera de Haendel Aci, Galatea e Polifemo.