La colonia de Leontinoi fue uno de los primeros asentamientos griegos en Sicilia (siglo VIII a.C.) que encontraron en las faldas de los Montes Ibleos (provincia de Siracusa) un enclave idóneo en el interior de la isla para controlar la futura extensión del resto del territorio. Fue fundada sobre un núcleo ya existente, entre las colinas de San Mauro. y Metapiccola, un poblado neolítico de población sicula. El nombre deriva de la imagen del León, ya presente como símbolo mitológico en monedas encontradas.
Durante mucho tiempo dominada por la polis de Siracusa, sólo con la derrota que sufren frente a Cartago logra Lentini su autonomía en el siglo V a.C. aunque pronto volverá a ser dominada por Siracusa y posteriormente por los romanos.
Tras muchos siglos en los que Lentini estuvo en segundo plano, en 1223 vivió un momento histórico ya que se celebró las reuniones del primer Parlamento Siciliano. De mano en mano los suevos y los franceses la controlan, para ser después los angevinos y los aragoneses quienes la dirigen.
La fama gastronómica de Lentini se debe a su pan, que sigue unas pautas artesanales muy definidas, con un olor donde se tiene la leña y el sabor suave y fresco no deja indiferente, aunque no lo acompañemos de nada más, si bien con un poco de orégano y aceite el sabor se intensifica. Las naranjas locales, de variedades «Tarocco», «Sanguinello» y «Moro», de carne roja y sabrosa también se cultivan aquí para luego exportarse a toda Italia, América y el norte de Europa.
Como Catania y todo el Valle de Noto, el terremoto de 1693 transformó la urbe, y el Duomo fue reconstruido después, cuando los supervivientes que se habían transferido a la nueva ciudad de Carlentini comprobaron que los privilegios de la ciudad no eran transferidos.
Qué ver en Lentini
El parque arqueológico, a las afueras de Lentini y a medio camino de Carlentini, custodia los restos de las murallas defensivas que tuvieron un perímetro de 300 metros, la necrópolis, las latomías (cárceles aprovechando las cuevas) y las puertas de acceso. En el interior está la ruina de la fortificación que hizo Federico II, conocida como el Castellaccio, que funcionó como prisión durante siglos. Las piezas que salieron a la luz con las excavaciones se exhiben en el Museo Arqueológico de Lentini.
Las iglesias de Lentini permiten realizar un circuito religioso que empieza en la barroca Chiesa madre Santa Maria la Cava e Sant’Alfio, con fachada del XVIII, tres naves, y pavimento de cerámica de Caltagirone. Continua en la la Chiesa della Fontana, levantada sobre un pozo donde la leyenda cuenta que fue arrojado el mártir Alfio; la Iglesia de la Inmaculada, la Santa Croce, Santa Lucia, S.Giovanni, San Francesco di Paola, y la de San Luca, además de las grutas del Crucifijo y la de los Tres Santos.
Desde Lentini una de las excursiones nos lleva hasta el lago, que es el resultado de una obra de ingeniería por parte de los templarios a finales del XII, principios del siglo XIII, gracias a una muralla que consiguió encerrar las aguas del río Trigona-Galici. Hoy es una zona donde la fauna de aves ha proliferado hasta el punto de ser uno de los lugares de avistamiento y ornitología más importantes de la isla.
La fiesta de los patrones Alfio Filadelfo y Cirino se celebra en mayo es la más conocida pero la de Sant’Antonio di Padova en junio y los pesebres navideños son otros festejos singulares de Lentini.
ALOJAMIENTO Y HOTLES EN LENTINI