Carnaval de Sicilia

El carnaval en Sicilia supone un acontecimiento de exaltación del júbilo, de la diversión y del jolgorio común de una sociedad muy participativa para con sus tradiciones. Desde los fastuosos festejos de Acireale pasando por los de Chiaramonte Gulfi en Ragusa podremos vivir y compartir  la  pasión de una fiesta particularmente conocida para nosotros.

Carnaval de Acireale
Carnaval de Acireale

Antiguamente, los festejos relacionados con las manifestaciones de un carnaval profano y folclorístico duraban más de un mes, desde el día siguiente a  la Epifanía hasta la Cuaresma. Sin embargo tras  el terremoto del 11 de Enero de 1643  se comenzó a reducir ostensiblemente su duración hasta fijarse en  la semana  que  anticipa  la cuaresma.

Desde  siempre, la fiesta ha representado, un espejo donde se reflejaban las condiciones sociales, políticas y civiles de cada momento, suponiendo siempre la vanguardia de la transgresión de los límites establecidos por los poderes políticos y  religiosos. Esa sensación de que durante Carnavales todo vale, o se justifica.

El término exacto de “Carnaval” proviene del latín “Carnem Levare“, es decir la  prohibición eclesiástica de consumir  carne durante el periodo de  la  cuaresma. Las primeras noticias que hacen referencia al Carnaval Siciliano, se remontan al 1600, y a  la  sociedad palermitana  que  años tras  año y con el finde evadirse de la rutina y los hechos cotidianos  asume el desafío de mejorar sus vestidos, máscaras y accesorios.

Una danza particular era la de los esclavos “degli schiavi“, durante la cual, los participantes vestidos como esclavos bailaban por las calles al son de antiguos instrumentos turcos como el tambor. En otra denominada “Balla-Virticchi” la gente se disfrazaba de  pigmeos para entretener al público.

Entre las máscaras sicilianas más características cabe señalar las de “Jardinara” jardineros, la llamada “Varca“, pertenecientes a la provincia de Palermo sobre todo, y las de “briganti” y “cavallacciu” típicas de la zona de Catania. Otros tipos de máscaras buscaban la mofa de las clases  sociales más pudientes como barones y condes. La semana de carnaval también se  enraíza con tradiciones gastronómicas como la  de carnes y dulces típicos de cada zona.

Pese a que la costumbre de festejar los carnavales es común en toda Sicilia existen variedades regionales. Una de estas manifestaciones peculiar es la de Palazzolo Acreide en la provincia  de Siracusa. Aquí encontramos desfiles de carros decorados con alegorías mitológicas,  la preparación de  un tipo de pasta con salsa de cerdo  llamada “Cavatieddi”. En la otra punta,  en Termini Imesese ya en Palermo los carros se decoran con alegorías de  burla hacia los políticos, y figuras del mundo del espectáculo. También en Palermo en Mezzojuso se celebra “Il Mastro di Campo”,  una tradición ya atestiguada en e l siglo  XVII, y que representa a un  joven enamorado que cubierto de una máscara roja intenta escalar por la alacena del castillo  para acudir en busca de su amada. Otros carnavales notables son los de Sciacca, Bronte, Paterno, Taormina, Novara de Sicilia, Belpasso y Misterbianco.

Carnaval de Mezzojuso

 

Uno de los más recomendables, tanto por su tradición, como por su gran participación es de Acireale, cerca de Catania. Los carros artesanales han dado paso a verdaderos artistas que  dentro de sus agrupaciones trabajan  laboriosamente todo el año para diseñar la carroza  más fastuosa. Al ser una de  las más conocidas por su promoción turística, es habitual encontrarse extranjeros participando con disfraces o cortejando la comparsa de músicos.

Carnaval de Acireale