Templo de Segesta

Situada en medio de un paraje eminentemente rupestre, la antigua ciudad griega de Segesta parece tutelada por los rebaños de pastores.

Su origen es aún incierto y foco de discusiones entre los historiadores. Segesta fue poblado por los elimos (elimi), un pueblo anterior a los griegos, que helenizaron el asentamiento del XII a.c a su llegada a Sicilia. Desde el 580 a.c. se tiene constancia de las continuas disputas con la colonia de Selinunte. Tras la derrota sufrida pese a la ayuda ateniense, los cartagineses ofrecieron su apoyo a Segesta, destruyendo la rival Selinunte además de Agrigento, Gela e Himera en el 409 a.c.

Templo de Segesta

Posteriormente, viéndose obligada por Siracusa a rebelarse contra Cártago, fue destruida en el 306 a.c. De lo que actualmente se puede reconocer de la griega Segesta destaca sobremanera el templo dórico. Pese a su grandiosidad y su perfecto estado de conservación el templo está inacabado.

Templo de Segesta

Existen tesis que defienden que la guerra entre Segesta y Selinunte provocó la escasez de recursos que acabo posponiendo la finalización del templo. Sin embargo, actualmente hay cierto consenso sobre la teoría que promulga que no se trata realmente de un templo, si no de una columnata levantada para solemnizar un lugar ya sagrado para los elimos. El conjunto lo forman 36 columnas coronadas por un arquitrabe liso y un friso dórico con metopas y triglifos, con unas medidas de 61×26 metros de largo.

Además del templo, si seguimos un sendero hasta el Monte Bárbaro podremos ascender hasta la colina donde se ubica el teatro griego. La subida a pie de casi dos kilómetros merece la pena, aunque sea sólo para sacar unas fotos panorámicas del templo a lo lejos entre el campo bicolor. La otra opción es comprar un billete para que el autobús nos lleve en unos minutos al teatro de Segesta.

Construido en la segunda mitad del siglo III a.c. su cavea de 63 metros se orienta hacia el norte, en contra de lo habitual en los teatros griegos. Esta peculiaridad se debe a las deslumbrantes vistas que ofrecen las gradas de las colinas con el teñido de azules Mar Mediterraneo. En verano se llevan a cabo representaciones de teatro clásico y si tenemos la suerte de coincidir con una de ellas conviene no perdérselas, aunque sólo sea por retroceder 25 siglos atrás.

Teatro de Segesta

Sobre el mismo promontorio se esparcen restos de un castillo normando del XII, una mezquita, y una iglesia del siglo XV, que sin una explicación previa (los ruinosos paneles informativos están casi borrados) nos dejarán fríos.

Debido a que Segesta se halla en un paraje recóndito, su acceso es difícil si carecemos de coche. Desde Palermo sale un único tren diariamente al amanecer que regresa al mediodía. Desde la solitaria estación podemos llegar a pie hasta el templo paseando y gozando de la naturaleza.

Mapa del recinto arqueológico de Segesta
Mapa del recinto arqueológico de Segesta

Como llegar a Segesta desde Palermo